Hoy, 15 de Junio, este diario cumple 66 años de vida. Son muchos años de lucha por mantener una forma de comunicación que aún continúa vigente y, especialmente, por defender la salud de una empresa privada que se interpreta a sí misma como dadora de un servicio esencial para la vida en democracia.
Los vaivenes económicos del país, los cimbronazos económicos que recurrentemente afectan a esta bendita tierra, nos han puesto varias veces en severos peligros; pero sin embargo aquí estamos. Adaptándonos a las circunstancias, entendiendo que la lucha (injusta y dolorosa casi siempre) es parte de la tarea que debemos hacer y que sólo es posible por el grado de comprensión de cada uno de los actores de nuestro día a día. Por esta dosis de pasión por lo que hacemos que, por gracia de Dios, aún late y multiplica su latido en esta Redacción.
Podríamos hacer un repaso de la historia y sensibilizarnos con los recuerdos. Podríamos hablar de un presente crítico y mostrar nuestro enojo o nuestra desilusión por algunas incomprensiones de las que la industria editorial es víctima actualmente. Preferimos mirar hacia el futuro y aprovechar este momento para decirles a nuestros lectores que hay un ancho horizonte, un esperanzador porvenir para este medio en el camino de la digitalización. Nos interesa decirles que estamos transitando ese camino y vamos encontrando, a cada paso, motivos para el entusiasmo, para volver a apasionarnos con la actividad periodística y para darnos a nosotros mismos la seguridad de que seguiremos haciendo lo que nos gusta al servicio de un pueblo que elegimos todos los días.
Habrá muchos aniversarios más de La Mañana. Los habrá de la mano de las innovaciones ya en marcha y las que anunciaremos en forma inminente que nos permitirán sentirnos jóvenes, vitales, aunque nuestra propia historia nos haya acumulado años.
Gracias a todos por tantas muestras de afecto recibidas.
