En los Centros de Atención Integral (CAI) de los barrios Latino, Jardín y Pompeya Mary Busket corta semanalmente el pelo a los niños y las niñas que acuden a ese servicio municipal, sin cargo.
Desarrolla esta labor los martes, miércoles y jueves, de 10 a 11.30 horas, antes del momento en que los concurrentes almuerzan.
Lo propio hace con los abuelos y abuelas que residen en Casa Hogar (los lunes de 16 a 18) y en el Hogar Reencuentro (lunes por la mañana), otros dos espacios que dependen de Desarrollo Humano y Social municipal, área que conduce Lorena Gallego.
Por otra parte, Busket dicta un taller de peluquería en el Taller Protegido de Urdampilleta, los jueves de 10 a 12 horas, también bajo la órbita de la Dirección de Desarrollo Humano y Social. Enseña a cortar el pelo, a realizar tinturas, reflejos, etcétera. “Y llegando a noviembre, momento en que la actividad trepa a su pináculo, vemos alisado y baños de queratina”, completó la formadora. “Son conceptos básicos, como para empezar a desempeñarte en una actividad que tiene buena salida laboral”, afirmó Mary. El espacio es abierto a la participación de hombres y mujeres.
Busket comenzó a dar talleres de peluquería principios de 2012, convocada por el entonces flamante intendente Eduardo ‘Bali’ Bucca y a instancias de Liliana Ledesma Pérez y Lorena Palacio, dos integrantes de su equipo de trabajo allegadas a la tallerista. “Los primeros sitios los abrimos en Hale y Urdampilleta, y luego sumamos muchos lugares en barrios de Bolívar”, recordó. Algunos de aquellos primeros alumnos hoy trabajan en el oficio, tales los casos de una joven que posee su peluquería en Hale y de un hombre y una mujer que se desempeñan como peluqueros en la ciudad cabecera de partido.
Hoy Busket continúa trabajando para la municipalidad, bajo la gestión de Pisano intendente.
LOS PRIMEROS PASOS, EN UNA ESCUELA DE ONCE
Mary aprendió los primeros rudimentos como peluquera en Buenos Aires, donde vivió varios años durante su adolescencia. Para usar la metáfora culinaria, fue donde le enseñaron a ‘hacer la masa’, vale decir, lo básico. Incluso, incorporó recursos que la implacable evolución de la moda ha ido desechando, como el batido y la aplicación de ruleros. Accedió a su título profesional a sus 16 años, en una escuela privada del barrio de Once. “Y luego me gradué otra vez como peluquera, en el Centro de Formación Profesional 401 de Bolívar (que funciona en el corralón municipal)”, donde su docente fue su hoy colega Andrea Mangas, recordó. Sin embargo, continúa perfeccionándose: el viernes tomó un curso de cortes modernos con nuevas técnicas, colorimetría y maquillaje social, dictado en un domicilio particular de Bolívar por una formadora de la ciudad de Azul.
Para el año que viene, Busket proyecta abrir su propia peluquería, indicó finalmente durante el diálogo con este diario.
Chino Castro
