Magalí Muñiz vino a acompañar la presentación del documental “Con nombre de flor” que se proyectará hoy a las 9 en el festival de Cine Leonardo Favio que se está desarrollando en el Avenida hasta el 24 de agosto.
El film de la cineasta Carina Sama recupera la historia de Malva Solís, una mujer trans cuya longevidad bien valió la pena escribir y contar. Vivió hasta los 95, en un mundo y en un país que tiene una esperanza de vida de menos de 40 años para las personas trans.
Magalí es activista trans y ha sido invitada por el Festival para acompañar el film de Cama. “Soy amiga de Carina y además compartimos el trabajo en el Archivo de la Memoria Trans Argentina”, aclara en la entrevista con La Mañana.
En una mañana fría, gris, de un invierno empeñado en ser durísimo, la activista Magalí Muñiz conversó con este medio acerca del documental, del Archivo, de su historia y confesó que siempre soñó con poder hacer esto que puede hacer ahora: “una vida común, como todo el mundo”.
Parece insólito pero no lo es. Para una persona trans de 55 años, vivir una vida “como todo el mundo” es una meta casi inalcanzable. Todo o casi todo en la vida de Magalí fueron escollos a los que sin embargo supo sortear porque es muy optimista y muy positiva.
¿Es la primera vez que acompañas la presentación del documental de Carina Cama?
-Sí, es la primera vez. Lo hago porque soy amiga de la directora y ella no podía estar presente. El documental cuenta la historia no oficial de Malva, quien este año cumpliría 100 años; fue realizado hace 5 años. Somos pocas las sobrevivientes y ella era un caso muy especial.
El promedio de vida para las personas trans en Argentina es de 36 años… cuál es la explicación para eso?
-La esperanza de vida corta tiene que ver con los travesticidios, con los crímenes de odio, pero también con que muchas compañeras se abandonan en la salud porque en algunos hospitales aunque está la ley de identidad de género te siguen tratando como un masculino. Entonces muchas no quieren ir al hospital.
Ha cambiado bastante desde la sanción de la ley de identidad de género porque tener la identidad propia tal como una se siente, como una es, es un logro. Vamos avanzando pero falta muchísimo, en derechos en general en educación, en salud, en vivienda…. El cupo laboral trans, que en algunos lugares está reglamentado y en otros no…
¿Sentís que el movimiento feminista actual comprende cabalmente a las luchas trans?
-Hay bastante acompañamiento de las feministas, estamos integradas al movimiento de mujeres. Faltaría como una vuelta de tuerca, pero estamos en eso.
¿Qué es el Archivo de la Memoria de la Memoria Trans?
-Es un proyecto artístico y político que construye la historia desde principios del siglo pasado hasta la década del 90, a través de notas, fotos, documentos, que cuentan la historia que silenciada durante tantos años. No solamente eso, sino que recibimos material, lo vamos digitalizando y guardando. Ya tenemos una página web y la estamos cargando con la idea de que las personas puedan suscribirse, visitarla, conocerla.
El Archivo además funciona en un espacio físico pero no es un museo, es un lugar donde nosotras trabajamos. Tenemos una muestra fotográfica que estuvo itinerando por el país. En 2017 se estrenó en el Centro Cultural Haroldo Conti y allí estuvo durante tres meses.
¿Cómo les fue con la muestra?
-Tuvo muy buena repercusión, porque la gente se está enterando cosas a través de la muestra. Está dividida en carnaval, exilio y vida cotidiana. Hay fotos de infancia, de amores, de la vida. Cada foto lo que tiene de valioso es que son fotos tomadas por nosotras mismas, como siempre digo, hacemos arte desde el corazón. Hemos estado con fotógrafos profesionales, fuera del país y ha sido increíble estar entre tantos artistas de renombre internacional, con fotos tan fabulosas y nosotras con miedo, con nuestras fotos caseras. Sin embargo la repercusión fue maravillosa, todos fueron elogios. Un mexicano nos dijo “ustedes barrieron con todo, es increíble lo que mostraron”.
Ahora están previstas las muestras en Montevideo, en Barcelona… En noviembre me voy a Alemania a través de un intercambio LGBT, después presentaremos el Archivo en Madrid, en el Museo de la Reina Sofía. Más adelante vamos a París. Así se fueron prendiendo los distintos lugares. Es un gran logro para nosotras las trans y para todos los argentinos y argentinas.
Se proyecta hoy el documental sobre la trans más longeva del país
A las 9.00hs se proyectará el film documental “Con nombre de flor”, que cuenta la historia de Malva Solís, trans que vivió hasta los 95 años.
SINOPSIS:
Malva vive en un Hogar de ancianos en la provincia de Buenos Aires y, tiene los achaques de una vejez que comienza a estorbarle. Conserva su casa en Villa Urquiza, a la que va los fines de semana, donde tiene pruebas de su vida, como el cruce a pie desde su Chile natal, abandonando sus raíces, creando otros mundos. ¿Quién, quien es esa abuelita: Cocinera, Escritora, Vestuarista. Malva tiene 95 años, y es una travesti que supera en tres la vida promedio trans. Casi un siglo de la vida cuando las diferencias eran abismos de marginalidad. Quizás un minotauro dentro de la caja de Pandora. Malva falleció una semana antes de comenzar con la película que soñábamos, pero durante un año y medio nos contó su vida ante la cámara. Junto con la referente Trans Marlene Wayar, tratamos de develar el misterio, analizando su actividad militante de vanguardia y la conmoción que causó en nuestras vidas.
FICHA TÉCNICA
Guión: Carina Sama. Producción: Sofía Toro Pollicino, Carina Sama. Director: Carina Sama
Dirección de Fotografía y Cámara: Carina Sama. Edición: Camila Menéndez . Diseño de sonido: Guido Beremblum . Animación: Hernán Bressan . Música Original: Félix Sama
