El hecho ocurrió en la madrugada del lunes en un campo de la zona de Luán Toro (La Pampa). La víctima, Maximiliano Rivera, de 39 años, era oriundo de 9 de Julio.
Todo ocurrió en el establecimiento rural “La Bochita”, ubicado entre las rutas provinciales 11 y 12, poco después de la dos de la madrugada. El hecho fue caratulado “Homicidio culposo” y se estima que su compañero lo pudo haber “confundido” con “un animal”, ya que estaban cazando ciervos.
La víctima habría recibido el disparo de un fusil a la altura de su nalga derecha, con orificio de entrada pero no de salida. Falleció alrededor de las tres de la madrugada en el Hospital “Segundo Taladriz” de Toay, hacia donde lo trasladaron sus compañeros.
El grupo de caza estaba compuesto por cuatro personas y se presume que estaría entre ellos la mujer de la víctima.
El compañero que le habría disparado por equivocación y que por el hecho quedó detenido, es de apellido Adrover, de 65 años de edad y es oriundo de Bolívar.
El día anterior el grupo de cazadores había vivido un momento de tensión cuando la víctima habría cometido un acto de negligencia que en ese momento no terminó en tragedia de milagro. ¿Qué hizo? Se bajó del apostadero y caminó a lo largo de la línea de tiro del resto de sus compañeros con el trípode del arma en los hombres, lo que simulaba la postura de un ciervo con cornamenta.
Uno de los cazadores lo tuvo en la mira, pero no disparó porque se dio cuenta a tiempo. Lamentablemente esa misma escena se habría repetido en la madrugada del lunes; pero con el conocido descenlace fatal.
