El taller de tejido que dicta Mónica Diribarne en el Centro Navarro, entregó días atrás una frazada al Centro Educativo Complementario Nº 2, ubicado en el barrio Villa Diamante.
Durante todo este año de trabajo fueron entregadas unidades por el estilo a instituciones locales que se ocupan de la contención social, como el Centro Educativo Complementario Nº 1.
“Fue una experiencia muy linda, vino mucha gente. A pesar de que las personas más jóvenes no pudieron quizá concurrir siempre, por cuestiones de trabajo (el curso se dictó en las primeras horas de la tarde)”, dijo a este diario días atrás Diribarne, junto a algunas de las asistentes.
La formadora tiene experiencia en la materia, ha llevado a cabo talleres de tejido en otras entidades y también en forma particular, antes de recalar en el Navarro. Enseña tejido a mano, a dos agujas. Su propuesta para este año fue enseñar a tejer frazadas a cuadritos de colores, en el punto más simple, el Santa Clara, para colaborar con la comunidad. Muchas de las asistentes aprendieron desde cero la técnica del tejido manual básico. “Estoy muy conforme con los resultados de este año”, puso de relieve Mónica, al tiempo que se manifestó dispuesta a continuar el año que viene, algo que aún no ha sido acordado con la comisión directiva del Centro Navarro.
María Ester Iroz (forma parte de la comisión del Navarro), Isabel Tous y Rita Herrero son algunas de las participantes de una actividad que se desarrolló por primera vez en este lugar, desde abril, con dos clases semanales, los martes y los jueves. “Yo sabía tejer, pero vine a pasarla bien y a contribuir con la comunidad, y la verdad es que ha sido una muy buena experiencia”, expresó Tous. “No se trata sólo del aprendizaje en sí, ya que para nosotras tienen mucho valor el hecho de compartir y el de ayudar, algo que nos resulta gratificante”, añadió finalmente Herrero.
