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Dieguez: “no estamos tan lejos de los italianos, pero debemos mejorar las condiciones”

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Durante este fin de semana, Ricardo Dieguez se encuentra participando en otro torneo, en este caso el Torneo Argentino de Master por equipos, en el Club Español de Bragado. Antes de esa competencia, en diálogo con la página especializada “Casín 5 Quillas”, el representante de Bolívar habló -como ya lo había hecho hace una semana para La Mañana- sobre su experiencia en el Campeonato Mundial, a la vez que aportó otros datos significativos que vale la pena conocer. A continuación, reproducimos dicha entrevista:
“El sub-campeón Mundial 1993, en su reciente vuelta a la competencia internacional, dialogó con C5Q de diversos temas; sus inicios en el Billar, la labor dirigencial en FEBOBI, la visión sobre el presente de la disciplina y la proyección de ésta a futuro.

¿Cómo adaptaste tu juego de casín y 5 quillas a este juego actual?
Mí juego es bastante técnico, es por eso que no me costó adaptarme. Son juegos distintos, para mí el Casin era un juego hermoso y más difícil, se jugaba a una distancia larguísima de 250 tantos, predominaba el que mejor jugaba, tenía muchos más obstáculos, los hoyos eran tremendos.

¿Te gusta entrenar? ¿Sos de ponerte a practicar ejecuciones?
– Nunca me preparé para jugar un torneo. Practicar un poco sí, no mucho porque me canso, me aburro del juego si estoy muchas horas. Me remito a confiar en estar bien, lo mejor posible el día de la competencia.

¿Entonces nada de caminatas ni corridas previas a un torneo?
– Yo felicito a Walter Ingegnieri, otro jugador de la vieja escuela, lo felicito por haber hecho semejante sacrificio y haber cambiado su físico; cuando lo conocí, yo era un flaco escopeta y él era gordito. No comparto algunas cosas que te dijo en la nota que le hiciste meses atrás, pero si él se siente mejor, bien por él. Yo tengo una edad que si tengo que hacer sacrificios para jugar al billar, estate seguro que no jugaría más.

¿Jugás por teoría? ¿Cómo te llevas con esta tendencia?
– Si bien juego por teoría, no soy de estudiar, lo mío es más natural. No soy un acérrimo defensor de eso, creo más en el instinto, en la forma en cómo está “uno” jugando, en cómo te sentís.

Nuevamente empieza a visibilizarse la partida que disputaste con Gustavo Zito en el Mundial de 1995, cuando vos venías de ser subcampeón mundial y él campeón mundial profesionista.
¿Qué recuerdos te quedan de aquellos tiempos?
– Los recuerdos son muy lindos, fue una época en la que me tocó jugar muy bien; ese Mundial fue el mejor torneo que me tocó jugar en mí vida. Lamentablemente, nunca había jugado para la televisión en ese Mundial y justo la partida con Zito fue ahí, quedé un poco desconcertado por las luces y por la mesa, que era totalmente distinta a las que veníamos jugando. Fue un Mundial espectacular, se hizo en una carpa inmensa con 16 mesas y una carpa al lado del mismo tamaño con un cine para ver las partidas. Ahí estaban todos los stands de marcas de tacos y accesorios de billar. En ese Mundial estaban Néstor Gómez, Alfredo Fillia, Daniel López, Walter Ingenieri, Guillermo Canavessio, Marcelo Mendi (3°), el “gran Darío Bruni”… La pasamos muy bien y tengo los mejores recuerdos; lo tengo muy presente a ese Mundial.

¿Jugaron con bola de 67 o 69 mm de diámetro?
– No, ese Mundial ya jugamos con la bola de 61 mm, el Mundial anterior jugamos con una Bola intermedia de 64 mm.

Y hablando del último Mundial, volvés a participar luego de un gran período de ausencia tanto en competencias nacionales como internacionales, jugaste 8 partidos, ganaste 6, varios de manera contundente y fuiste uno de los pocos argentinos que logró vencer a jugadores del “lote duro” de los italianos, con un 3-2 sobre David Martinelli.
Llegué al Mundial con bastante incertidumbre porque hacía más de 20 años que no competía y no sabía dónde estaba parado, me encontré con un Mundial mucho más difícil que antes, dónde los jugadores de países no tradicionales del “5 Quillas” han progresado mucho, como el caso de los alemanes, los dinamarqueses, los franceses, los suizos. Antes eran partidas dónde si uno no cometía grandes errores, se ganaban fácilmente. Hoy en día juegan bien, conocen el juego, practican mucho, invierten en profesores, tienen muchas ganas de progresar y eso hace que el Torneo se haga muy duro. Yo considero que hoy los italianos son superiores a nosotros, que están un poco más arriba, siempre fuimos muy parejos y eso se debe a muchos factores; son profesionales, tienen materiales mucho mejores que los nuestros, gran competencia anual de gran nivel. Todos esos factores han hecho que nos saquen un poco de ventaja. “No estamos tan lejos, si no mejoramos las condiciones que tenemos, cada vez vamos a estar más alejados”.

¿Qué análisis haces de la partida con Santi Caratozzolo en octavos de final? Fuiste arriba en set durante gran parte del partido.
– Fue una muy linda partida. Tuve la mala fortuna de no poder cerrar el primer set a falta de un tanto, porque no me dio oportunidad, tal vez eso hubiera cambiado un poco el desarrollo del juego. Fue un partido parejo, todos los sets fueron ajustados, más allá de algún resultado mentiroso. Caratozzolo jugó los dos últimos sets muy bien, yo cometí un error muy grave al comienzo del séptimo set, eso me costó mucho. Fue un partido muy lindo, lo disfruté mucho. Es muy linda la sensación de estar definiendo instancias finales con jugadores de nivel y uno estar medianamente a la altura.

Se te ve comprometido en el ámbito dirigencial representando a la Provincia, a FEBOBI, siendo uno de los nexos con la FAAB…
– Sí, siempre estuve comprometido a nivel dirigencial, es una función que me gusta”. Trato en lo posible, por experiencia y por gusto, tratar de ayudar en este juego en la parte que pueda. Y a nivel dirigencial creo que estamos haciendo una gran tarea, reagrupando a la provincia de Buenos Aires, con chicos jóvenes con muchas ganas de trabajar. Algunos de ellos con problemas personales lo que hace que lleguemos un poco desorganizados a la última parte del año. Hay muchas ganas, se han hecho muchas cosas, se ha ayudado a los clubes, a los jugadores. Es una tarea que me causa mucho placer poder realizarla, más con gente que tiene muchas ganas de trabajar, especialmente Jorge Sánchez y Omar Margonari, tesorero y secretario de FEBOBI. “Tuta” Torre de Pergamino también se lleva muchos laureles poniéndose varios torneos al hombro. Realmente hemos armado un grupo muy lindo, creo que estamos haciendo las cosas bastante bien.

¿El trabajo que vienen realizando está dando sus frutos?
– Sí, creo que los resultados ya se están viendo. Hay muchos más torneos, se ha completado la grilla en todos los torneos provinciales, se ha ayudado a los clubes en forma económica y en algunos casos, también en lo personal. Está muy bien dividida la provincia, tenemos dirigentes en todas las regiones de todas las ciudades. A nivel Circuitos Argentinos de Billar (CAB), el próximo año Buenos Aires sería organizador de dos etapas de las cuatro, pero vamos a ver si podemos cambiar eso ya que a Buenos Aires le tocan dos circuitos cuando no hay competencia internacional, y nos gustaría que en 2021, que hay nuevamente un Mundial, la provincia pueda tener los dos torneos que le tocarían el año próximo, porque siempre estamos un poco en desventaja, por distancia y cantidad de jugadores. No participamos mucho en la Comisión de 5 Quillas porque prácticamente no estamos representados. La representación que teníamos era la de Guillermo Barbería que, por problemas de salud, no se ocupó mucho. Vamos a tratar de que en la reunión anual podamos plantear algunas cuestiones que no nos gustan, ya que a nuestro parecer, no estamos siendo demasiado valorados. Trataremos de poner algunas ideas sobre la mesa que, de llevarse a cabo, serían beneficioso para el billar de la provincia de Buenos Aires.

¿También tenés en mente armar una escuelita de billar?
– Esa es una muy vieja idea, que no la he podido llevar a cabo todavía por haberme alejado de la actividad. Ahora hay unos chicos con intenciones de comenzar a jugar este juego, chicos del pool. Sería lo mejor que podríamos hacer, si me tocara llevarlo a cabo, sería una gran satisfacción. Lamentablemente en este juego, y en provincia de Buenos Aires especialmente, nos estamos quedando sin jóvenes; el futuro es incierto, más que incierto es negativo si no incorporamos gente con menos años. Seguramente tomemos como ejemplo lo que se hace en Necochea, en el club Rivadavia.

¿Qué jugador italiano te ha deslumbrado?
– Creo que Andrea Quarta junto con Mateo Gualemi están un escalón más arriba que el resto. El hecho de que sean jugadores profesionales ya marca una diferencia. Aunque son todos para respetar.

¿Hacés un podio de tus 3 mejores históricos?
“Lo he dicho muchas veces, para mí el más grande fue Néstor”. Gómez, Borelli y Logiúdice marcaron una época que no sé si esa calidad después se vio. Jugué mucho contra Daniel López pero en una época en la que todavía no había despegado”.

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