Un hombre mató a su padre de un ladrillazo en la cabeza y prendió fuego sus restos, tras lo cual se entregó a la policía.
El hecho ocurrió en las últimas horas de anoche en Chivilcoy, luego de una discusión que había mantenido el hombre de 66 años con su hijo de 37, identificado como Walter Escudero.
Según reconoció el autor del crimen, luego de discutir verbalmente ambos se trenzaron a golpes de puño, y en un momento de la pelea el hijo golpeó a su padre con un ladrillo, provocándole la muerte.
Unas horas después el asesino colocó los restos de su padre en el interior de un tanque de 200 litros y lo prendió fuego. Tras ello se dirigió hacia una comisaría y se entregó a la policía, confesando lo que había hecho.
Al llegar al lugar, los oficiales constataron el relato del hombre, y encontraron los restos aun ardiendo en el tambor industrial.
Según fuentes policiales, el asesino vivía junto a su esposa y dos hijos en una vivienda que pertenecía a su madre, fallecida tiempo atrás. La discusión se produjo cuando la víctima le comunicó a su hijo que iba a vender la casa, por lo que debía dejar el lugar.
La causa quedó a cargo de la UFI Nº 2 de Mercedes, a cargo de Sebastián Villalba, quien ordenó la detención de Escudero por el delito de homicidio agravado por el vínculo.
Esta mañana, en tanto, la Policía Científica comenzó la autopsia sobre el cuerpo de la víctima, descartando en principio que haya sido descuartizado, como se informó en una primera instancia. Ahora intentan determinar la mecánica del hecho. (DIB)
