Sus orígenes. Su legendaria historia como ícono de una cultura hecha con retazos y pasión. Sus avatares de décadas y sus trucos para sobrevivir a las peripecias que lo acompañaron desde siempre, nutren la película documental acerca del circo Papelito, que por una semana estará disponible en YouTube.
La obra que pone la lupa y el corazón en el peculiar emprendimiento circense fundado en Junín por Carlos Brighenti, mejor conocido como Papelito, fue dirigida por Sebastián Giovenale, y dura 97 minutos. Estaba previsto su estreno comercial este año en los cines del país, pero a raíz de la pandemia tal propósito quedó, al menos, postergado, si bien el film llegó a participar en algunos festivales internacionales del séptimo arte, que se desarrollaron sin concurrencia a salas. Un nuevo avatar, a tono con la historia que narra, que si en algo resultó rica es en avatares y entusiasmo para superarlos.
El circo Papelito visitó nuestra ciudad y la zona con asiduidad, y con los años se convirtió en un clásico que fue transmitiéndose de generación en generación, al tiempo que abonaba la mitología pueblerina con algunos de sus cuadros construidos en base a ese ingenio y esa picardía que nacen de la precariedad, como el de los gallos zapateadores. El mismo sentimiento de cariño despertó en ciudades de la zona y del país, en especial en la provincia de Buenos Aires, donde concentró sus giras. Su creador recurrió a la venta de un auto para adquirir bolsas de arpillera con que coser la carpa; a las sillas debía llevarlas el público. Con ese sello nació y creció su emprendimiento.
La pieza fue rodada en Bragado, Rafael Obligado, Rojas, Pergamino, Tapalqué y Chacabuco. Testimonian el propio Brighenti, su compañera, su hija y sus dos hijos, todes parte de una tradición familiar que perduró hasta 2010, cuando luego de treinta y cinco años en la ruta el ‘padre de la criatura’ decidió ponerle el punto final al viaje.
Hoy, a sus setenta y un años, podría decirse que confiere vigencia a Papelito en otro envase, uno más chico, ya que el inquieto y vital Brighenti se asoció a un amigo, también exponente del viejo circo criollo, para recorrer clubes de pueblos y peñas con un espectáculo de humor y entretenimientos.
“Un documental que recoge la vida del creador del último circo criollo de la Argentina. Papelito, tal el nombre con el que se conoce desde siempre a Carlos Brighenti, levantó el circo en una carpa que zurció con bolsas de arpillera. Reunió unas pocas sillas y, junto a un puñado de artistas, montó uno de los más queridos y recordados escenarios picarescos que se hizo parte de la vida social y cultural de ciudades y pueblos de la provincia de Buenos Aires. Papelito cuenta la vida de un hombre, la historia de un circo, la memoria de un arte que se extingue”, reseña el sitio especializado FILMAFFINITY.
La película sólo estará disponible una semana, desde su estreno el martes 4 en la mencionada plataforma digital. Puede verse ingresando al canal de YouTube de la Biblioteca Nacional, ciclo La nave de los sueños, donde debajo de una entrevista con el director de la película aparece una clave para acceder a mirarla online.
“Es hermosa Papelito. Me gustó mucho como documental, más allá del alto personaje del que se ocupa”, dijo a este diario Nadia Marchione, quien solicitó al propio Brighenti la grabación de un spot de promoción de la obra, que puede verse en el facebook del Cine Avenida.
La leyenda de Papelito adquirió dimensiones nacionales, cuando hace unos años el grupo de rock Las Pastillas del Abuelo convocó a Brighenti para protagonizar el video de su canción ¿Qué hago yo esperando un puto as? De ese modo, ya lejos de los tablones su leyenda vuelve a penetrar la dermis de una nueva generación de argentinos y argentinas, que ya no verán al circo Papelito pero quizá se topen con algún espectáculo de un Brighenti que aún parece lejos de ‘colgar los guantes’.
Cuando la pandemia pase, la intención del director del largometraje y de su protagonista es retomar lo que quedó trunco, es decir salir de gira con Papelito, la película, por los cines de los pueblos donde el circo estuvo.
Chino Castro
