Los organismos de derechos humanos sí están pidiendo por Facundo Astudillo Castro, contra lo que sostienen quienes los acusan de hacer silencio respecto del joven desaparecido en las últimas semanas y seguir reclamando por Santiago Maldonado, que para muchas de las voces acusatorias ‘se ahogó y es un caso cerrado’. El pedido viene cursándose a través de las redes sociales, “y si pudiéramos salir a la calle lo haríamos”, puntualizó Silvana Alcaraz, de SUTEBA Bolívar. Llegado el caso, “no sé si los que nos acusan estarían en la calle junto a nosotros, porque cada vez que reclamamos algo nunca están”, aseveró la secretaria de DD.HH. del gremio docente.
El retintín de que los organismos hacen silencio para proteger al gobierno cruza transversalmente los espacios periodísticos de los medios masivos de comunicación y los hogares del país donde se replica lo que la massmedia difunde según sus intereses particulares, no importa si se trata de verdades o de mentiras, como en este caso.
“Justo se cumplen cien días de su desaparición, así que desde SUTEBA estamos publicando flyers en las redes en relación a que se continúe buscando y para acompañar a la familia. Lo mismo hicimos cuando se cumplieron tres meses”, puntualizó consultada por este diario el fin de semana la profesora Silvana Alcaraz. ‘¿Dónde está Facundo Castro? Basta de violencia institucional. A lxs pibxs se lxs cuida’, reza el texto del gremio docente, la CTA y asociaciones afines.
¿Hay una operación de los medios masivos para esconder que los organismos reclaman por Facundo, y entonces muchas personas no se enteran, o directamente hay comunicadores que mienten a sabiendas contribuyendo a instalar una mentira?
– Son varias cuestiones. En mi caso, bloqueo en mi muro a quienes luchan contra los derechos humanos y contra la justicia social, y muchas personas hacen lo propio. Entonces nos vamos quedando en las redes con la gente que publica cosas similares a las nuestras, el propio funcionamiento de la red provoca la asociación entre posteos de índole similar, se produce ese recorte. Pero por fuera de eso, hay también toda una intencionalidad política de decir que no nos ocupamos. Esto de tener que estar demostrando todo el tiempo que se sigue luchando no importa quién gobierne. Son dos cosas diferentes.
Convengamos que así como hay millones de argentinos que luchan por los derechos humanos, hay también millones que luchan contra eso, y que este segundo grupo tiene quizá un poder de penetración mediática mayor.
– Pasa por ahí. Creo que si pudiéramos salir a la calle lo hubiéramos hecho, como históricamente hemos actuado respecto de tantas otras violencias institucionales e injusticias que se han cometido y se siguen cometiendo. Siempre fue así. Y no sé si los grupos y las personas que nos acusan estarían en la calle junto a nosotros, porque cada vez que reclamamos algo, nunca están. No sé cuáles son sus fuentes de información, dónde miran, para decir que no pedimos por Facundo. O no querrán ver. Tranquilamente podrían ir a los muros de SUTEBA, de Madres, de HIJOS, de Abuelas. Si tan interesados están, tendrían que consultar allí. Es muy simple.
De otro modo sería como buscar los goles de Messi en la mesa de Mirtha Legrand, y como no los pasará porque ese programa se ocupa de otra cosa, livianamente concluir que al astro argentino se le ha mojado la pólvora.
– Es así.Hay un montón de cosas que reclamamos que no se ven si no son visibilizadas por los grandes medios. Pareciera que la única forma de mostrarlas es por esos carriles, manejados por gente que no creo que tenga ningún interés en dar lugar a nuestras luchas.
Por otra parte, muchos de quienes los acusan de hacer silencio con respecto a Facundo, señalan que mientras tanto continúan pidiendo por Santiago Maldonado, ‘que es un caso cerrado: se ahogó’.
– Los mismos días en los que se cumplieron tres meses de la desaparición de Facundo Castro, se cumplieron dos años de la desaparición de Santiago Maldonado. Y también seguimos pidiendo por él, y por Sandra y Rubén. Un flyer tras otro. Niegan que la causa Santiago se pueda llegar a reabrir, ya que hay un montón de irregularidades en el juicio que se hizo, mientras la propia familia sigue demandando justicia. No van a las fuentes, no ven a los organismos de derechos humanos en la calle y nos acusan. Parece que uno tuviera que estar permanentemente diciéndoles dónde tienen que mirar…
Chino Castro
