El senador nacional por la provincia de Buenos Aires de Juntos por el Cambio, Esteban Bullrich, compañero de banca (y de lista en su momento) de la bolivarense Gladys González, habló en exclusiva con LA MAÑANA sobre varios temas de actualidad, tanto de su labor legislativa como de las decisiones políticas que toma el gobierno por estos días de pandemia.
Un tema que preocupa a la mayoría de los padres es este año escolar, ¿cómo cree que se ha manejado el gobierno al respecto?
– Siento que estamos perdiendo un año y la actitud del gobierno ha generado varios problemas. El primero es la discriminación, creo que había muchas posibilidades de cambiar la mirada tratando de mejorar la estructura si uno veía los lugares en los que había circulación de virus y dónde no, la masificación de la cuarentena en todos los lugares y pueblos de la Argentina creó un problema adicional en la escuela.
Otro problema es esta idea que dejó entrever el ministro varias veces de que no van a reprobar el año, porque eso genera la idea de que no hace falta nada, que aprobar el año es un acto voluntario y no fruto de un esfuerzo, de un trabajo. Aquellos que están en el último año del secundario, que tienen que entrar a la Universidad y se la van a chocar el año que viene, porque no todos van a estar preparados, van a tener un problema de base dado que no tuvieron un año escolar común.
Y otro tiene que ver con entender que la escuela no es sólo el aprendizaje, la recolección de información o la adquisición de competencias, la escuela es un espacio de socialización, donde los chicos tienen a sus amigos, tienen la contención de los docentes. Además psicológicamente los afecta, con mi mujer tenemos cinco hijos y uno ve la necesidad que tienen de estar con chicos de su edad, con sus amigos, inclusive con los docentes. Creer que esto lo reemplazamos con un programa de televisión, un programa de radio o una computadora es minimizar el trabajo de los docentes, que es enorme, muchos padres han caído en la cuenta de lo que es el trabajo del docente teniendo a los hijos todo el día en la casa.
Yendo a lo legislativo, ¿cómo ha sido el trabajo y el aprendizaje que han tenido tener todos?
– Trabajo mucho con tecnología, en su momento armé las primeras reuniones de Zoom con los ministros de las provincias, cuando era Ministro de Educación nacional; pero la tecnología nunca reemplazó el contacto directo, viajé a las 24 provincias como ministro.
Es una herramienta que ayuda pero no puede ser la normalidad, el debate necesita ser más profundo, una reforma judicial no se puede debatir en forma expres en una serie de sesiones virtuales, hay que buscar la forma para cambiar la manera en que estamos trabajando.
Más con la reforma judicial, se podría haber esperado ya que la mayoría coincide en que al hombre de a pie le va a cambiar pocas cosas…
– Ni hablar, la reforma judicial atiende a los delitos federales no a los que tienen que ver con la calle, el hurto, el robo, el narcomenudeo. Es una reforma judicial con un nombramiento masivo de jueces, que tuerce el camino que venía tendiendo la argentina incluso desde el primer gobierno de Cristina Fernández. Y con los agregados que se hicieron pasó de costar 3.000 millones de pesos a 11.000, estimados, pueden ser más, porque se crean dos juzgados en Tierra del Fuego, absolutamente inútiles.
Esa plata es mucho más necesaria en las angustias y necesidades de los argentinos para reactivar la economía, generar empleo, ayudar a aquellas Pymes y comercios que tienen que volver a abrir sus puertas y se encuentran en dificultades. Es insostenible lo que está haciendo.
¿Estuvimos encerrados mucho tiempo antes de lo que se debía y ahora la gente ya no aguanta más y la cuarentena no existe?
– Sí, y con la caída que tuvimos de la economía, de más de 10 puntos para este año. Yo lo comparé con el cuento del lobo que me hacía mi abuela cuando era chico, cuando uno avisa que viene el pico, viene el pico, la gente se termina cansando porque no entiende lo que está pasando. Acá no hubo medición, no hubo muestreos, no hubo un seguimiento como se debía hacer. Arrancamos tarde, de arranque esto se subestimó, si cerrábamos Ezeiza y obligando a quienes llegaran tuvieran que hacer cuarentena obligatoria como se hizo a fines de marzo; pero no se hizo al principio, cuando ya habían entrado varios argentinos que trajeron el virus y lo empezaron a contagiar.
No alcanza con mirar lo que hacen otros, hay que ver lo que tenemos que hacer nosotros, y hoy está claro que la respuesta lo único que hizo fue comprar un poco de tiempo; pero hoy a la cuarentena la gente no la aguanta más, y la economía de la Argentina tampoco.
El Congreso ha vuelto a ser casi una escribanía con la pandemia…
– Creo que hay que buscar alternativas, estamos en un momento en el que hace falta que encontremos maneras de funcionar más presencialmente, porque corremos el peligro de caer en eso. Por suerte en Diputados no tienen mayoría automática, en el Senado sí; pero podemos parar todo lo que necesite 2 tercios y estamos lográndolo porque hemos incorporado más senadores al bloque opositor, se sumaron 4 provinciales con los que estamos trabajando en conjunto para ponerle algún freno a algunos temas.
¿Cómo se vive este enfrentamiento entre Ciudad y Conurbano, que son prácticamente lo mismo geográficamente?
– Creo que es una pena que hayamos ido por ese camino, como senador de Provincia estoy de acuerdo con que la Provincia demanda de más esfuerzos, más fondos, se lo reclamé al presidente Macri cuando la Nación no le daba los fondos a la Provincia.
Esto no resuelve el problema de fondo, quizás solucione el problema de la Policía; pero no el de los docentes, de los empleados de salud, la falta de inversión en infraestructura.
Yendo a lo político, ¿cómo ve los movimientos de cara al 2021 que será electoral?
– Creo que hoy tenemos que focalizarnos en los problemas de la gente, sería una falta de respeto para los bonaerenses y para los argentinos que nosotros estemos discutiendo lo que va a pasar el año que viene, hoy la preocupación es la falta de empleo, la economía que no arranca, el cierre permanente de empresas y Pymes, y la falta de reconocimiento del Estado de la situación económica.
En el Senado tenemos varios temas para tratar, que la vicepresidenta no quiere pero que son fundamentales, como todo lo que tiene que ver con la economía del conocimiento, una ley que extiende los plazos de pago para empresas que estén en dificultades económicas, una reforma a la Ley de Quiebras que también tiene media sanción en Diputados. Es lamentable que la agenda del Senado sea la de Cristina Fernández.
¿Es una cuestión particular que tiene con usted con esto de chicanearlo por Zoom?
– Me parece que somos varios del bloque que le planteamos las cosas con claridad, y eso también molesta. Yo fui un denunciante de la corrupción del gobierno de Néstor y de Cristina, la conozco, la estudié, la denuncié, ya estuvieron gobernando la Argentina y el resultado fue calamitoso, creo que hay que rever. Yo soy de los que pensó que Alberto Fernández podía cambiar y todavía no pierdo la esperanza, porque creo que la Argentina necesita que nos sentemos a dialogar, y con Cristina es muy difícil.
El kirchernismo había dicho que iban a volver mejores, ¿Juntos por el Cambio también piensa en recuperar el gobierno y volver mejor si tiene la chance en 2023?
– Primero debemos reconocer los errores y luego sí hay que corregirlos, hay que hacer una autocrítica, tenemos que ser mucho más organizados y sumar muchas más voluntades a este camino que empezamos hace 4 años. El camino que tenemos por delante es difícil; pero estoy seguro que tenemos soluciones a los problemas que enfrentamos.
¿Cómo ve la salida de pandemia?
– Espero que la salida sea organizada, coordinada, dialogada, que no sea con la confrontación en la que a veces caemos, espero que la gente pueda ver a una dirigencia que esté a la altura de las circunstancias, si es así la Argentina puede enfrentar y resolver los problemas que tiene, de lo contario lamentablemente vamos a estar batallando contra los mismos problemas de siempre, hasta que haya una dirigencia capaz de correr de lado los individualismos y partidimos, y poner por delante a los argentinos para progresar como sociedad.
Angel Pesce
