En la pasada sesión del Honorable Concejo Deliberante el bloque del Frente de Todos-Partido Justicialista propuso ponerle el nombre de Néstor Kirchner al Barrio “Techo Digno” y al Centro Integrador Comunitario (CIC). Y desde esta modesta “tribuna” nos preguntamos si no hay otros homenajes, largamente postergados, que tendrían que realizarse y que el de Kirchner y tantos otros vaya al fondo de la fila, a esperar su turno.
En el Concejo Deliberante la oposición trabajaría unida por estos días para llevar un proyecto alternativo a los nombres de Néstor Kirchner que propone el bloque oficialista, intentando torcer un destino que parece marcado, porque el Frente de Todos tiene los votos para ganar la votación.
Lo llamativo del proyecto es que lo apoya todo el bloque del Frente de Todos, cuando varios de sus concejales de la actual composición ingresaron en 2017 por una lista que precisamente enfrentó al kirchnerismo a nivel local. No se discute la fidelidad a los K de Mónica Ochoa, ideóloga del proyecto; pero sí hace ruido que otros hasta no hace tanto enrolados en filas en las que “el kirchnerismo es nuestro límite”, como se los escuchó decir, hoy respalden esta propuesta.
Incluso se propone el nombre de Kirchner, ex presidente, cuando los otros ex presidentes de la democracia no tienen más que reconocimientos partidarios (Menem y De la Rúa ni siquiera); pero no generales. Y si vamos más atrás en el tiempo, menos todavía.
La muerte de Diego Armando Maradona ayer no sólo impactó en el mundo entero sino que hizo que rápidamente el alcalde de Nápoles pidiera la imposición del nombre de Diego por sobre San Paolo, así llamado el estadio del sur italiano hasta ahora. Y seguramente a partir de ahora surgirán varios homenajes al eterno capitán de la Selección Argentina, que incluirá su nombre en calles, avenidas, plazas, barrios, tribunas, etc., a lo largo del país y el mundo.
Se desconocen los nombres alternativos que puede llevar la oposición al recinto en la próxima sesión (el de Jorge Martínez Boero sería una posibilidad por todo lo que representó para la ciudad). Sin dudas que el Gaucho fue más importante para Bolívar que el ex presidente Kirchner, que sólo vino una vez, inauguró el Complejo Domeño (de un club privado) y para colmo le levantó la mano en aquel 2007 a Juan Carlos Simón a poco de las elecciones, cuando en la boleta el que iba con Cristina Fernández como candidato a intendente era Marcelo Salamanco.
Hay una Ordenanza (la 2498/2018) que prohíbe hacer homenajes a personas antes de los 5 años de su fallecimiento. Ha habido excepciones, como las hubo siempre, y la posibilidad de un homenaje a Maradona no sería descabellado a poco de su muerte; aunque si vamos al caso, también debería ir a la cola a esperar su turno mientras los concejales deciden a qué instaurarle los nombres de quienes están demorados, por caso los fundadores de la ciudad, que sólo tienen un monolito frente a la Sociedad Rural.
Las calles del barrio Procrear de Calfucurá lindero al cementerio no tienen nombre, tarea para el Concejo. Allí, si se quiere, se puede homenajear a quienes hace años vienen esperando un reconocimiento por su labor comunitaria en el pasado. Sólo después de eso, deberían venir los homenajes a personas que no son bolivarenses, al margen de su trascendencia nacional o internacional.
Nadie discute los merecimientos que tiene Kirchner para que su nombre sea impuesto en uno o más lugares. Lo que sí se discute es el orden, a Martínez Boero, por caso, lo tendrían que reconocer los actuales, los que lo conocieron, porque dentro de 40 años los concejales de entonces tendrán seguramente otras prioridades. Y así como Boero, hay muchos más bolivarenses nativos o adoptivos que deberían estar antes en la consideración de los ediles a la hora de los reconocimientos.
Angel Pesce
