Un hecho policial de graves características, que ocupó espacio en medios de prensa de alcance nacional, tuvo lugar en la madrugada del martes en la ciudad de La Plata resultando víctimas dos jóvenes bolivarenses.
En un intento de robo, Francisco Junco, de 22 años (uno de los damnificados) resultó baleado en uno de sus brazos, al intentar evitar que un malhechor armado le sustrajera su vehículo.
Según su propio relato, todo sucedió a las 0.24 del martes cuando Francisco y su novia, Sol de la Quintana, también bolivarense, tras retornar de una cervecería céntrica llegaban al domicilio de esta última ubicado en la calle 14 entre 37 y 38 de la capital bonaerense.
En el momento en que Junco estacionó, otro vehículo se estacionó detrás y de él descendió una persona armada reclamándole que le entregara su automóvil.
“Todo sucedió en unos 30 segundos, pero pareció como una hora”, relató a este medio Francisco quien, lejos de amedrentarse, intentó burlar el accionar del delincuente poniendo en marcha el vehículo para alejarse del lugar.
“Cuando el tipo se da cuenta de que estoy intentando colocar la lleva para arrancar el auto, empezó a golpear el vidrio del acompañante hasta que lo rompió y directamente me disparó. En realidad yo me di cuenta de que estaba herido cuando ya había hecho una cuadra, porque me ardía el brazo”, comentó, dando cuenta de que, finalmente, logró su cometido.
Por fortuna, la bala ingresó y salió de uno de sus brazos, lo que fue corroborado más tarde por médicos que atendieron al bolivarense herido, quien radicó la pertinente denuncia policial en la sede de la Comisaría Segunda de La Plata.
Una cámara de seguridad captó el momento en el que el delincuente rompe el vidrio del auto y dispara, registrando también el movimiento evasivo de la víctima.
Tanto Sol como el propio Francisco ya retornaron a Bolívar y están sin consecuencias de ninguna índole, más allá de la herida recibida por este último que requiere mínimos cuidados de asepsia. Sin embargo, el momento vivido fue de alto dramatismo y hubo serio peligro para la vida de ambos.
“La verdad es que no sé porqué reaccioné así. Son dos segundos en los que tenés que tomar una decisión. Pero yo sospeché que algo iba a pasar cuando vi que estacionaba un auto detrás de mí. Pasamos toda la noche haciendo la denuncia y atendiendo mi brazo y el miércoles a las 10 de la mañana ya estábamos en Bolívar. Luego nos enteramos que esa misma noche, esa misma banda robó 5 autos en La Plata y con esos autos salían a robar a la gente”, concluyó.
