La peluquera y estilista Mary Busquet acaba de lanzar un nuevo curso de peluquería, en el Centro de Atención Integral (CAI) de Jardín, ubicado a media cuadra de la salita de atención primaria del barrio. Como el espacio es sostenido por la Dirección municipal de Desarrollo Social y Humano, que dirige Paula Lanzoni, no se cobra arancel al alumnado. (¡Políticas de Estado!) El taller se dictará todos los jueves, de 14.30 a 16.30. Los interesados en sumarse, deben comunicarse previamente con la instructora, al 471798. La primera clase se llevó a cabo el jueves pasado.
Cualquiera puede concurrir, hombres y mujeres, desde los 12 años de edad. A lo largo de unos ocho meses, Busquet enseñará a cortar, peinar, teñir, hacer claritos, reflejos, alisados y técnicas para una gran variedad de cortes, desde clásicos a modernos. “Es un curso básico, pero te garanto que de acá salen cortando”, aseveró la formadora. “La primera hora doy teoría, y la segunda, practicamos. Y para los que son medio haraganes y no quieren escribir, siempre dejo una fotocopia disponible en un comercio”, indicó Mary.
Buena perspectiva laboral
El taller ofrece una buena perspectiva laboral, toda vez que el de peluquero/a es un oficio muy requerido, lo cobra aún mayor significancia en tiempos de caída del empleo y trepidante inflación que está derivando en recesión económica. Además, se trata de un trabajo que no requiere gran inversión monetaria. “Hay chicas que han pasado por mis talleres que hoy cortan a domicilio, con una valija o maletín, sin poner un local, y aunque tuvieras que alquilar y montar algo, no hay muchos más costos que afrontar. Además, si necesitás productos y sabés comprar, tampoco ese concepto representa una gran erogación, salvo algunos en particular, como los que se emplean para los alisados”, sostuvo la instructora. Por otra parte, “suele ocurrir que si vas a domicilio a teñir, la propia clienta aporta el producto, por lo que la tarea del peluquero o peluquera se circunscribe en esos casos a la mano de obra”, agregó Busquet.
Paciencia, voluntad y detallismo
“Cualquiera puede aprender a cortar”, enfatizó finalmente la educadora. Con paciencia, dedicación y cuidado por los detalles, sería suficiente. “Es fundamental prestar atención. El que quiere aprender primero tiene que mirar detalladamente, porque el instructor no puede llevar su mano a realizar la intervención. Y después, practicar” para ir mejorando. “Lo fundamental es el corte básico. De ahí salen todos los demás; con el primer mechón que cortás, vas teniendo una guía para cortar en toda la cabeza”, completó.
Quienes finalicen la cursada en barrio Jardín, recibirán un certificado validado por la municipalidad. La semana que viene o la siguiente, Busquet comenzará a dictar un taller de similares características en el barrio Los Zorzales, también promovido por Desarrollo Humano y Social municipal. No se trata de la primera experiencia de la coiffeur y estilista como formadora para la Comuna, ya que años atrás llevó adelante cursos de peluquería en diversos espacios barriales.
Busquet se formó en una academia porteña, a sus dieciséis años. Luego avanzó en su proceso de aprendizaje de la mano de su colega Andrea Mangas, en el taller que dictaba en el corralón municipal. Finalmente, hace dos años realizó un perfeccionamiento en La Plata.
Chino Castro.
