Alberto Berrestiaga tenía 18 años cuando mató de un escopetazo a un comerciante y violó a una joven. Pasó casi 24 años presos. Salió en 2019 y en el año 2021 fue detenido acusado de abuso sexual contra una menor con retraso mental leve. El 20 de marzo de este año fue condenado a 14 años de prisión.
La justicia condenó a 14 años de prisión a Alberto “Pingüino” Berrestiaga que abusó sexualmente de su hijastra cuando ella tenía entre 15 y 16 años. Los hechos ocurrieron durante el 2020 y el 2021 y fueron descubiertos el 25 de septiembre del 2021, cuando el hombre con engaños, diciéndole a la joven que iba a hacer compras y a ver una casa para alquilar la trasladó en bicicleta hacia una vivienda abandonada y en momentos que la estaba por abusar sexualmente fue descubierto por el propietario de la vivienda. El dueño de la casa en donde estaba ocurriendo el hecho, conoció a “el Pingüino” y le contó lo que había sucedido a una hermana de Berrestiaga, que fue quién denunció a la policía el aberrante hecho por el cual el abusador fue detenido el 02 de octubre de ese año.
La pena de 14 años de prisión, que deberá cumplir efectivamente privado de la libertad en su totalidad, le fue impuesta a Berrestiaga en un juicio oral que tuvo como escenario la sala del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 situada en el segundo piso de los tribunales de Azul.
De manera unánime las juezas que intervinieron en ese debate -Alejandra Raverta, Inés Olmedo y Silvia Torres- declararon a Berrestiaga autor de los delitos de: Abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años de edad reiterado y Abuso sexual con acceso carnal agravado por la situación de convivencia preexistente con una menor de 18 años de edad en grado de tentativa”.
De acuerdo con lo que se diera por demostrado, los abusos que la joven sufrió en “reiteradas oportunidades” tuvieron como escenario una casa de Bolívar donde el encausado convivió con la joven víctima, la madre de esta, que era pareja de Berrestiaga y dos hijos varones, hermanos de la víctima, que la mujer tenía producto de una relación anterior.
Los episodios tenían como característica en común que el hombre aprovechaba cuando la madre de la víctima dormía y por entonces la menor de edad “se encontraba durmiendo en otra habitación junto a sus dos hermanos varones, también menores de edad, y él se trasladaba en horas de la noche para someterla”. Durante la investigación, las pericias psiquiátricas que le realizaron a la menor de edad develaron que la joven nunca había dicho que era víctima de los abusos de Berrestiaga porque “él la amenazaba con un cuchillo y le decía que sí contaba lo que había pasado la iba a matar a ella y a su mamá”.
El “Pingüino” 46 años, 26 preso
Cuando el 31 de octubre de 1996 Alberto Javier Berrestiaga festejó su cumpleaños 18 no sabía que iba a ser uno de los últimos que pasaría en libertad. Tres días antes había cometido un robo, fue a la ciudad de Azul a declarar ante la Justicia y volvió a Bolívar. Ya tenía cierto prontuario sobre su espalda, pero su condición de menor de edad lo favorecía. Sin embargo, el 18 de noviembre, “el Pingüino”, sobrenombre heredado y por el que era conocido en el barrio, fue por más. Tras ingresar a robar a una casa, mató a un hombre, luego tomó de rehenes a una pareja, violó a una mujer y escapó. Fue encontrado rápidamente y condenado en el año 1998. Por ese ese hecho que sacudió a Bolívar, estuvo preso por 24 años, recuperó la libertad el 18 de octubre del año 2019 y el 2 de octubre del año 2021 fue detenido nuevamente por el abuso sexual a la menor de edad, hija de su pareja. Desde ese día está preso en la Unidad Penal de Sierra Chica y estará privado de la libertad por 12 años más.
