La iniciativa de la Dirección de Derechos de la municipalidad que busca reconstruir la memoria colectiva tuvo un nuevo episodio ayer. A la mañana, se colocó la Baldosa en homenaje a Griselda Ester Betelú, bolivarense detenida desaparecida durante la última Dictadura.

Estudiantes de varias escuelas del distrito que han trabajado con el programa Baldosas por la Memoria, docentes, vecinos y vecinas, integrantes de SUTEBA y de otras organizaciones de la comunidad, fueron parte de la actividad desarrollada ayer en la vereda de la Escuela Nº 1, escuela donde Griselda cursó la primaria.

La directora de DDHH Marianela Zanassi, se dirigió a los presentes para contextualizar la actividad y para dejar de manifiesto cuál es la intención de la Dirección a su cargo, al sostener la política de memoria. “Por suerte somos muchos y muchas las que estamos tratando de reconstruir esas huellas en Bolívar, que dejaron nuestros jóvenes desaparecidos y desaparecidas. (…) para entender quiénes somos y para pensar en un mejor futuro”.

La funcionaria antes había recordado los 25 años pasados desde el atentando a la AMIA, que se recordó ayer y por el cual “el pueblo argentino sigue pidiendo justicia”.

Una amiga de Griselda, Irene Blanco, fue la principal oradora. Irene fue compañera y amiga de la joven detenida desaparecida, durante el transcurso de sus estudios.

Ella y Griselda fueron compañeras de la secundaria, después se fueron juntas a estudiar a La Plata, donde también compartieron departamento. “Lo más importante de todo esto es que tanto jóvenes y niños recuerden esa historia, que se interioricen de lo que nosotros hicimos en aquellos años (….) luchábamos por cosas simples como conseguir turnos de exámenes…”.

“Ahí se empezó a gestar y ahí nacieron los grandes movimientos políticos y sociales que se desarrollaron a través del tiempo. Lo más importante, para ustedes chicos, es que los grandes les cuenten nuestra historia, que nos arrebataron nuestros derechos. No se dejen arrebatar lo que a ustedes les corresponde. Pidan siempre el estado de derecho. Pidan ser libres, como quizás Griselda lo buscaba y no lo pudo conseguir, porque fue arrebatada en los mejores años de su vida”.

De Griselda Betelu no se sabe prácticamente nada. Que fue desaparecida junto a su pareja Raúl Alonso, también bolivarense, y que estaba embarazada de 3 meses. “Todos la hemos buscado…”, dijo Irene.

“Sembramos la semillita, es tiempo que ustedes la recojan y que luchen. No se olviden de luchar por todos los derechos que les corresponden”, cerró la amiga de Griselda, con mucha emoción.

Baldosas por la Memoria es un programa creado por los vecinos del barrio de Almagro, en la ciudad de Buenos Aires. En Bolívar tiene como característica principal el trabajo con chicos y chicas de las escuelas primarias. A partir de la articulación con Educación, las docentes y los chicos profundizan su conocimiento respecto de la figura de las y los desaparecidos bolivarenses, conocen  sus gustos, sus preferencias, sus amigos, su vida hasta el momento en que los desparecieron.

En ese marco, los alumnos Nahir, Blas, Trinidad y Federico, contaron cómo trabajaron específicamente la historia de Griselda y también dieron algunos detalles respecto de la construcción de la baldosa.

El descubrimiento de la baldosa estuvo a cargo de la directora de DDHH, de Irene Blanco y de integrantes del SUTEBA, sindicato docente que viene llevando adelante la política de Memoria, Verdad y Justicia, en la ciudad de Bolívar desde hace décadas.

El cierre del acto fue con la interpretación de la canción Como la cigarra, a cargo de Mía Briguez, alumna de la Escuela Municipal de Música. Para que Griselda, como la cigarra, siga cantando.