Marcelo Valko, Especial para La Mañana

Desde Bolívar me comentan un artículo del arquitecto Luciano Carballo Laveglia que publica “La Mañana”. Y dado que fui invitado a participar del acto del cambio de nombre de la Plaza hace unos meses, pienso oportuno brindar un breve comentario. En principio la historia no es una calesita, un subibaja o un juego de tatetí de sí o no. La historia es algo serio y avanza desde el pasado. Vale consignar que ese cambio no le “sucedió” a la localidad de Bolívar, sino que viene sucediendo en nuestro país hace más de una década. Aunque no la tengo actualizada, se ha reemplazado el nombre del general Roca en plazas, escuelas y calles de las ciudades: Azul, Chajarí, Chivilcoy, Concordia, El Huecu(Neuquén), Ingeniero Huergo(Río Negro), Moreno, Morón, Pergamino, Gral. Pinto, RíoGallegos, Rojas,Rauch, Santa Rosa, Sierra Grande, Tierra del Fuego (Lago Roca por “Lago Acigami” en lengua yamana), Tres Arroyos, Tucumán, Vedia y Villa Nueva. Incluso en La Base Esperanza de la Antártida La Escuela Antártica nº 38 Julio Argentino Roca se reemplazó por “Presidente Raúl Alfonsín”. A su vez fueron presentados proyectos (pendientes de aprobación) en Alberdi, Avellaneda, Baradero, Capital Federal, Chaco, Corrientes El Bolsón, Esquel, Funes, La Plata, Leones, Luján, Marcos Paz, Neuquén, Patagones, Puerto Madryn, Saladillo,San Miguel,San Vicente, Tigre, Tandil, Vicente López, Villa Ballester, Venado Tuerto y Viedma.

Los remplazos, no fueron una imposición o un dictado de un mandamás, se realizó siempre en forma democrática mediante los distintos representantes de los ciudadanos que es sus respectivos recintos votaron produciéndose los reemplazos.

Aunque me sorprende sobremanera que en un artículo en defensa del general que de pronto se hable de pastillas DRF o de la batalla de San Carlos de 1872 en donde Julio Roca no participo, pero sin duda me alegra que el arquitecto Carballo Laveglia cite nada menos a Lincoln. Recordemos que ese presidente de la Unión buscaba la libertad de millones de africanos esclavizados y acabó pagando con su vida tal búsqueda de igualdad entre las personas. En cambio Roca, tanto como ministro de Guerra y Marina como luego en su presidencia, se reintrodujo la esclavitud con el reparto fundamentalmente de miles de niños y niñas originarios como está ampliamente documentado por sacerdotes salesianos y franciscanos y periodistas de aquel momento como de. Sin ir más lejos, el diario La Nación comenta lo siguiente:

“El martes por la mañana, minutos después de fondear en el Riachuelo el vapor Villarino, el muelle de la Boca convirtiese en algo como uno de los mercados de esclavos que existen en África. El Villarino traía desde Patagones más de 150 indios grandes y chicos, que para ser entregados a la vida civilizada debían ser distribuidos entre las personas que los solicitaran. Desde temprano, las personas que contaban con cartas de recomendación para el defensor de menores se encontraban estacionadas en el muelle. Llegó el vapor y los indios fueron bajados a tierra, empezando acto continuo el reparto. Éste se hizo a elegir, tal sucede en las estancias cuando se compra hacienda al corte” (La Nación 12/06/1883).

Sin dudas no solo Abraham Lincoln hubiera puesto el grito en el cielo ante semejante espectáculo, sino también nuestros mejores patriotas de Mayo, que no en vano incluyeron una estrofa en nuestro Himno señalando “Ved en trono a la noble igualdad”. Mayo es inclusión y fraternidad, es el sol inca en la bandera, es la quema de instrumentos de tortura, es la promulgación de la libertad de vientres, es Castelli celebrado el 25 de mayo de 1811 en Tiahuanaco, es Belgrano otorgando tierras a los guaraníes de las misiones es San Martin realizando un parlamento con “sus paisanos los indios” antes del cruce de la cordillera. Mayo no es neoesclavitud.

En fin. La historia es larga, y vivimos en democracia y todos tienen y tenemos derecho a expresar nuestras opiniones sin necesidad de que se formen bandos u enemigos. Como señalaba el Maestro Osvaldo Bayer, la ética siempre triunfa a la larga. Un saludo cordial a la hermosa ciudad de Bolívar.