En estricto confinamiento en su histórico hogar de avenida San Martín a metros del parque, José Antonio Bucca se manifiesta en pleno acuerdo con las medidas de los gobiernos nacional, provincial y municipal, que han elegido priorizar la salud sobre la economía y mantienen la cuarentena contra las cada vez más intensas presiones del establishment económico, a través de los medios hegemónicos, y parte de las poblaciones argentinas, con un porcentaje de genuinas porque casi noventa días de encierro agobian a cualquiera. En una charla exclusiva con LA MAÑANA, el ex concejal peronista y ex candidato a intendente elogió abiertamente la labor de los gobiernos de Fernández y Pisano, calificó de “fantástico” el haber declarado tempranamente la cuarentena y exhortó a seguir cumpliendo con las medidas del ASPO (aislamiento social, preventivo y obligatorio), que no representan “un sacrificio desmesurado”, para que el oscuro y desconocido túnel de la pandemia nos ofrezca un final feliz.

Bucca integra la franja etaria más expuesta a contraer el coronavirus, y además durante el verano fue sometido a una importante cirugía de la que se recuperó muy bien; hoy mira la vida tras su ventana de siempre, mientras se informa, coteja datos y reflexiona. Hubiese preferido que esta charla fuera “tomando un cafecito y mirándonos a los ojos”, en sus propias palabras, pero no se puede y es por teléfono, ‘a la antigua’, un modo casi primitivo de comunicarse frente al auge de las teleconferencias, los zooms y otras vías virtuales más modernas. El padre del ex intendente y actual diputado nacional, Eduardo ‘Bali’ Bucca, y del cineasta y hoy concejal, Pablo Luján Bucca, respira política, y un encierro no va a detener su interés por lo que pasa ni a aislarlo de la realidad nacional y su recorte local. Y lo que pasa es que mientras con escaso éxito algunos acusan al gobierno de instaurar una ‘infectadura’, Argentina registró el martes más de mil cien contagios, cifra récord desde que comenzó a golpearnos una peste que por ahora no muestra señales de letargo.

¿Está de acuerdo con las medidas de los gobiernos argentinos para hacer frente a la pandemia, que priorizan el cuidado de la salud sobre cualquier otra área, como la economía?

- Quien siempre ha luchado entre la vida y la muerte en su profesión, como es mi caso, está totalmente de acuerdo con privilegiar la vida. No encuentro motivos para hacer otra cosa. Y en ese sentido, a nivel nacional más certeros imposible. Tomaron una medida temprano, ya el 20 de marzo declararon la cuarentena y fue muy acertado. Decíamos entonces que era la única vacuna disponible, y privilegiar la vida fue clave y algo que el presidente no hizo solo, sino que convocó al resto de las fuerzas políticas a que lo acompañen.

“PISANO Y SU EQUIPO HAN HECHO UN TRABAJO FORMIDABLE, Y LOS RESULTADOS ESTÁN A LA VISTA”

Aunque resulte paradójico, después de más de ochenta días libres de covid-19 los bolivarenses estamos más en peligro que cuando comenzó la cuarentena, por los focos de contagios que se han desatado alrededor, en particular en la hermana Olavarría. Por eso el gobierno local, seguramente con la anuencia del provincial, decidió que el distrito no ingrese en la fase 5 de la cuarentena (libertad casi total, con restoranes y bares en condiciones de reabrir respetando protocolos), aún cuando podría hacerlo. Bucca está “totalmente de acuerdo” con la decisión de no avanzar. Y dice más: “Han hecho un trabajo formidable Marcos Pisano y su equipo, y los resultados están a la vista. El intendente comenzó a trabajar duro y parejo desde el primer minuto, ahora ha inaugurado una estructura que permitirá, llegado el caso y Dios quiera que no sea necesario, un ambiente de aislamiento para quienes tengan un problema leve de coronavirus y no puedan quedarse en su casa. Estarán ahí muy bien atendidos. Eso habla de lo que nos gusta a nosotros, que es la humanización del acto político”, puso en destacado uno de los máximos íconos en materia de salud preventiva en la historia sanitaria de Bolívar y la región.

Cuando uno piensa en el potente apellido Bucca, aún piensa en José Antonio Bucca, porque Eduardo Bucca es ‘Bali’. Y el ‘viejo’ Bucca, tal como algunos se refieren a él ahora que en la cancha ya son figuras sus hijos, aún sin cargos públicos sigue estando ahí, como una suerte de gran DT.

Chino Castro

Una montaña de amor por la vida

¿Saldremos mejores?

- Por naturaleza soy muy optimista, y agradezco a Dios que biológicamente me haya dado la oportunidad de vivir este momento, a pesar de los riesgos que tengo. Me ha permitido esta etapa reflexionar mucho, aunque lamento charlar así con vos y no tomándonos un cafecito y mirándonos a los ojos…

Estos días me mueven muchas cosas; no sé si nos humanizaremos más, Dios quiera que sí. De algún modo esta problemática desde mi punto de vista tiene su rostro humano: el único portador del virus es el ser humano, entonces depende del mismo ser humano que la enfermedad progrese. Y también depende de él hallar la vacuna para tratarla. En la historia reciente, de lo que tengo memoria y de lo que he vivido, nunca ha ocurrido algo así. Te impregna el cerebro, en ese sentido. Pero hay que saber que sumando cada uno pequeñas acciones, porque no estamos hablando de un sacrificio desmesurado (el virus cederá): usar barbijo, tomar distancia de dos metros, tener y aplicar un protocolo de higiene. No es tanto lo que tenemos que hacer, y si lo hacemos, levantaremos una gran montaña que contendrá el virus.

Picoteados por un verso

Los adultos mayores que se sienten maltratados por el gobierno “desconocen totalmente el trabajo de los especialistas” que asesoran al gabinete nacional, y están “picoteados por un verso”, aseveró Bucca. Algunos, “no quieren ver ni entender”, tienen “una idea fija” y es “como hablar con la pared”.

 Hay personas mayores de sesenta años que se sienten despreciadas y prácticamente sojuzgadas por el gobierno, por aperturas parciales de la cuarentena que no las contemplan. ¿Qué les diría?

- En eso hay desconocimiento, porque lógicamente que escuchan a gente que está todos los día bombardeando con que hay que salir, que basta de la cuarentena, que la cuarentena más grande del mundo y todo ese verso que picotea el subconsciente. Llega un momento que lo hacen propio y se manifiestan. Pero lo lamentable es que quienes dicen esas cosas desconocen totalmente el trabajo que hacen los especialistas, que son los que aconsejan al presidente. Hay una rama de la medicina, la vigilancia epidemiológica. Ellos tienen el concepto de la prueba-error, lo he escuchado y me da escalofríos: ‘Hagamos esto a ver qué pasa’. Eso tiene una definición económica que nada tiene que ver con la definición humanística de la medicina. En lo económico se puede probar y ver, si no da corrijo, total son números, pero en epidemiología comunitaria, si te da mal y retrocedés dejás una impronta dolorosísima en la población: ni más ni menos que la pérdida de vidas.

Tampoco se dice que la cuarentena se ha ido flexibilizando: las restricciones actuales no son las mismas que las de fines de marzo y principios de abril.

- Absolutamente. Pero cuando no querés ver ni entender, tenés una idea fija y bueno, es como hablar con la pared. En Argentina el ochenta y cinco por ciento, incluido Bolívar, podría pasar a la fase 5, dependerá eso de la decisión del gobernador y del intendente. Pero hay ciertas libertades, y eso es una derivación del primer paso que dio el presidente: si no declaraba el aislamiento preventivo y obligatorio tempranamente, así como tenemos ahora el problema en la ciudad de Buenos Aires y en sus barrios de emergencia, lo tendríamos también en otras urbes muy pobladas, como Rosario, Córdoba, Mendoza, etc. Acá estamos viendo los resultados precoces de una decisión fantástica.