Hay un peligroso cruce de acusaciones en redes sociales sobre quiénes han tenido más o menos cuidados ante esta cuarentena.

Como si alguien tuviera el “cuarentenómetro” para medir quién hizo mejor las cosas que otro. Y así, ante cualquier anuncio, salen los “pro cuarentena” a bancar la que venga, y aparecen también los que ya llevan cansados más de 80 días y no se bancan nada.

Alcanzó con publicar las medidas que tiene pensado adoptar el intendente Marcos Pisano a la brevedad para que varios en redes salieran a “denunciar” que “una funcionaria asiste a asados”. Y algunos hasta fueron más allá pidiendo el nombre de la mujer que aparentemente le hincó el diente al bife de chorizo en ocasión de una reunión de las que no están permitidas.

Esto pasa en Bolívar cuando llevamos 85 días de cuarentena y cero casos de coronavirus. Ahora bien, vamos a avanzar en el tiempo. El virus en algún momento va a llegar, sea en el día 100 del aislamiento, en el 105 ó en el 120. Cuando ello pase, ¿cómo se va a mirar al primer contagiado y con qué dedo se lo va a acusar? Hay que tener cuidado con esto, porque las redes sociales llevaron a que en Laprida hasta propusieran quemarle la casa a uno de los infectado, una locura total.

En Olavarría no sólo se amplían los casos de contagios, sino que también comienzan a aparecer supuestos que las redes terminan haciendo que corran más rápido que las noticias verdaderas y que algunos comerciantes tengan que salir a aclarar que ellos no dieron positivo, que ellos no salieron de Olavarría, que su cajero no estuvo internado. Ver lo que pasa en Laprida y Olavarría nos debiera ayudar para saber cómo comportarnos ante los contagios que en algún momento llegarán, y esperemos que no sea de esta manera.

Se necesita más que nunca sentido común, que escasea normalmente y que pareciera recrudecerse con la pandemia. Si las personas reaccionan mal en los retenes de ingreso porque los demoran un rato para controlarles la temperatura y demás, ¿cómo van a reaccionar cuando sepan que el vecino tiene coronavirus? ¿Le van a hacer los mandados para que cumpla los días aislados hasta que deje de dar positivo a los controles?

Los casos de HIV que tenemos en Bolívar no son pocos, y los nombres de los portadores están guardados bajo siete llaves, nadie los conoce. Es de suponer que intentarán hacer lo mismo con quienes padezcan coronavirus, porque es el modus operandi que se lleva adelante en otros lugares; aunque en algunos casos se filtró la información. De todas maneras, ver cerrada la casa del vecino 14 días y sin movimiento, en esta época en que no se puede mentir con el “está de viaje”, va a ser más que sospechoso. Más allá de que alguno aparecerá de vez en cuando a aprovisionarlo.

La responsabilidad social será determinante de ahora en más. Está la sospecha de que podemos tener asintomáticos entre nosotros, entonces, ante la falta de testeos, será fundamental la distancia social y sobre todo el evitar encuentros de entre varias personas, a lo que nos hubiera llevado la Fase 5 a la que el intendente Marcos Pisano decidió ponerle un freno hasta ver en qué decanta el desastre de Olavarría que ya tuvo consecuencias en Laprida y que también podría tenerlas acá.

Ante la llegada de un nuevo fin de semana, estaría de más decir que no hay que juntarse; pero viendo lo que ocurrió hasta ahora, conviene recordar que el principal contagio está en las juntadas, a cenar, a jugar a las cartas, a tomar cerveza o enderedor del nacimiento de un bebé, como ocurrió en Necochea.

Nadie quiere ser el primero en ocupar las 21 camas que se pusieron en el CRIB para los infectados con COVID-19. Nadie quiere tener que pasar por terapia intensiva y tener que usar el respirador. Nadie quiere que los adultos mayores se contagien, que son los que mayor riesgo tienen de muerte ante la presencia de la enfermedad. Nadie quiere todo esto; pero, ¿todos hacemos lo que corresponde? La respuesta es no, por lo tanto, el día que aparezca el primer caso habrá varios reproches para hacerse; pero siempre mirando lo que uno hizo, antes de juzgar al otro.

Angel Pesce