Con tres estrenos, dos piezas post Cuatro caminos, su disco del 2018, que tocará casi completo, y un cover de Drexler o El Kanka, Raúl Chillón dará este sábado el puntapié inicial al club cultural que surge de la fusión de iniciativas artísticas desarrolladas en los años recientes en la ciudad.

El director de La Fábrica del Ritmo volverá a ofrecer sus canciones, en voz y guitarra, en este caso desde los estudios de la productora televisiva local de Cablevisión, que de este modo se suma al colectivo artístico. Será desde las 22 horas, vía streaming; podrá verse en directo previo abono de la entrada, de 300 pesos, con tarjeta de crédito o débito, a través de www.marta.com.ar, que también conectará con el concierto.

El nuevo club cultural a su modo fusiona lo que fueron el ciclo de entrevistas televisivas Matanga cultura en bruto, que llevaron adelante Juan Cristian Vicente y Emiliana Ron; Sapulandia, creado y regenteado por Ezequiel Sapula y Bettina Garayalde Marchione, y los patios de Marta, de Emi y Fede Ron. En el espacio, de cuya gestación y propósitos este diario hablará en otra nota, ya hay una galería de arte con cuadros de pintores locales disponibles para la venta, y sus gestores prevén un ciclo de shows con músicos vernáculos, entre otras iniciativas.    

El ex baterista de Los Aparceros ya ofreció, a través del facebook, un recital íntimo con sus canciones durante el primer período de la cuarentena, en ese caso desde La Lomada, su hogar, que además operó en estos años como trampolín multiartístico local y zonal.

¿Cómo será el concierto?

-Tocaré la guitarra y cantaré. Siempre tengo ganas de agregar algo pero nunca me le animo… Así que presentaré el disco, y por fuera de eso haré dos canciones que no están en el álbum, más otras tres que he compuesto durante este período. Y agregaré algo de Drexler o El Kanka, dos músicos que me gustan mucho y estoy escuchando bastante en cuarentena. Veré estos días qué de ellos incluiré.

Pancarta y Bla bla bla bla son las dos obras que viene tocando “hace rato” pero no llegó a incluir en Cuatro caminos. Entre los estrenos, estará A la infancia, canción de Raúl que su autor grabó y subió en mayo a las plataformas digitales, con la participación de un dream team de músicos y realizadores audiovisuales de Bolívar. También su más nuevo tema, que parte de una letra colectiva tramada con aportes de vecinos y vecinas locales y de estudiantes de la Escuela de Estética, que lanzó la convocatoria (Raúl da clases allí). “Me gustó mucho ese trabajo, y pienso que el resultado es hermoso; seguramente me encariñaré con esa canción”, vaticinó el multiinstrumentista y gestor cultural en declaraciones telefónicas al diario.

“Tengo intriga y nervios; será como una primera vez”

¿Qué expectativas tenés? En tu último recital, que también fue durante la cuarentena, se te vio entusiasmado, y se creó una atmósfera de mucha complicidad con el público, aún a la distancia…

- Hubo bastante gente mirando ese concierto, y sí, resultó muy lindo. Fue a la gorra, cuando es así quizá se convoca más gente porque es libre, cada cual pone lo que puede y no hay obligación; incluso la gorra virtual resultó más redituable que las gorras reales que hemos pasado. Y en cuanto a lo del sábado, pienso que en principio lo que tiene de bueno es que será ir a tocar mis canciones y nada más, porque los chicos se ocuparán de todo, harán la difusión, la coordinación y armado del recital. Tengo mucha intriga, me da muchos nervios, en algún sentido será como una primera vez, porque este formato es nuevo para mí. Conozco el trabajo de los chicos, sé que son grossos, es como ir a tocar a un lugar en el que sabés que trabajan bien. (…) Es complejo hacer un recital por streaming y con calidad, es una posibilidad única que tenemos en la zona que deberíamos aprovechar.

Lo más distinto, al menos en base a lo que experimenté con mi recital a través del facebook, en La Lomada, es que cuando terminás una canción no tenés el aplauso, te falta eso, aunque sea un abucheo (se ríe). Es rara la sensación.

Chino Castro