Juan Carlos Morán fue electo diputado provincial en 2003 y en 2007 llegó a la Cámara Baja del Congreso Nacional. Un año después, en 2008, le tocó ser parte de un momento histórico, la votación de la Resolución 125 que fue una de las primeras derrotas del kirchnerismo en el Poder Legislativo al que por aquellos días se lo tildaba de “escribanía”.

A 12 años de aquel voto “no positivo” del mendocino Julio Cleto Cobos, Morán recordó el momento: “El rechazo a la 125, del que se conmemoraron 12 años, es un hito histórico. Fue el resultado de una movilización popular, que comenzó con el tractorazo, con el campo, como el rechazo a una resolución ministerial de retenciones móviles que cortaba rentabilidad en la producción agropecuaria; pero finalmente dejó a la luz que había otros derechos, a la libertad de trabajo, a la propiedad privada, derechos constitucionales y la misma república que había que garantizar, levantar y salir a defenderla en la calle”.

El ex diputado nacional reconoció que la lucha “empezó en el campo pero sumó a las ciudades del interior, y empezó en el interior del país y se sumó capital, fue una lucha, una resistencia pacífica del pueblo de la nación argentina ante una medida arbitraria”.

Más adelante el abogado dijo sentir “un enorme honor de haber sido uno de los 156 argentinos que como diputados o senadores nacionales rechazamos la 125. Creo que al igual que otros momentos de la historia argentina, esa grieta marca una situación fuera del sistema, porque cuando uno habla de totalitarismo, de violación de derechos, de falta de cumplimiento en la Constitución, habla de régimen populista”.

Morán relató lo que según su parecer pasaba por aquellos días en Argentina: “Había un pacto de no avanzar contra la corrupción, de avanzar contra el Poder Judicial, del autoritarismo, esa situación es más preocupante que la grieta en sí mismo. Necesitamos ir hacia un sistema en el que haya posturas que aún enfrentadas, adversas, estén dentro de un sistema republicano. Necesitamos un peronismo republicano, y me parece que ahí hay un gran reclamo, aún en el propio gobierno, y con muchos gobernadores e intendentes. Y se necesita una oposición que no tenga fanatismo y que también quiera dejar la grieta atrás, y eso se va a lograr con mucha cultura cívica y si podemos dejar atrás la política del miedo como una herramienta de control social para gobernar”.

El ex candidato a intendente 2019 también dijo que “frente a esta pandemia no hay militantes de la vida ni de la muerte a 12 años de aquel hito de la 125, hay pensadores y ejecutores de políticas públicas. Si encontramos lo mejor desde ese lugar, nos daremos cuenta que unos quieren hacer política livianamente por un lado; pero que otros usan el miedo y la división como política antigua, que es una política de dominación que hay que desterrar”.

Y para terminar, Morán reflexionó: “Cuando un pueblo sale a la calle puede lograr parar decisiones de gobierno, medidas arbitrarias que se tomen. Una cosa es la legitimidad en el origen, que bien lo tenía la fórmula de Cristina Fernández de Kirchner y Cleto Cobos, y otra cosa es la legitimidad en el ejercicio de las políticas públicas. La falta de legitimidad en el ejercicio y las funciones de muchos diputados y senadores nacionales del interior y de zonas productivas, hizo que tuvieran que ir cambiando su posición y poniéndole freno a esa resolución arbitraria”.