Por una inquietud llegada hace instantes a nuestra mesa de trabajo, consultamos la palabra de la secretaria de Salud, María Estela Jofré.

El llamado, proveniente de Urdampilleta, daba cuenta de que se estarían trasladando pacientes positivos de COVID 19 al hospital Juana Miguens, de esa localidad, donde se habría acondicionado una sala especial a esos fines.

La secretaria Jofré confirmó que, efectivamente, desde que el sistema sanitario local ingresó en una etapa de estrés y comenzaron a aumentar los casos exponencialmente, fue una alternativa que se analizó para liberar camas críticas en el Capredoni, derivando casos leves y de pre alta a cualquiera de los otros dos efectores de salud del distrito: Urdampilleta y Pirovano.

La misma Jofré dijo que, en rigor, hasta el momento eso ocurrió con solamente dos casos y se trata de pacientes que solo necesitan control y contención. El segundo de estos pacientes fue derivado ayer a Urdampilleta y el primero ya hace unos días. Sólo permanecerán en ese nosocomio a la espera del alta definitiva. “Son más casos de contención social que otra cosa”, dijo Jofré en referencia a que ambos no encontraría en su núcleo familiar los cuidados necesarios.

“En realidad el sistema de salud es uno solo y las camas se cuentan en su totalidad”, expresó Mary Jofré y agregó: “De qué nos serviría tener un hospital vacío y otro colapsado?”

La secretaria de Salud garantizó que la totalidad de los casos moderados y graves de las localidades se derivan hacia el hospital de la ciudad cabecera y enfatizó que tanto Urdampilleta como Pirovano tienen adaptadas sus salas de internación a las particularidades que requiere la pandemia.