El trovador urdampilletense Rafael Doorish no para de crecer. Mientras gira por México y cosecha repercusiones de su disco Molino, publicado estos meses en las plataformas digitales y en el que cuenta con invitados ilustres, ayer el músico llegó a los medios nacionales ya que el diario Página/12 le dedica un elogioso comentario en su segmento de cultura y espectáculos, bajo el título “Rafael Doorish, entre la ciudad y el campo”.

En la nota, que lleva la firma de Sergio Sánchez, el matutino dice que “Doorish sintetiza con altura interpretativa y poética dos líneas centrales de la cancionística rioplatense (y más allá): la urbana y la folklórica”. Y destaca la participación como invitados/as en Molino, su primer disco, de Gustavo Santaolalla, Daniel Melingo, la colombiana Marta Gómez, Fernando Barrientos, Micaela Chauque y los uruguayos ‘Pitufo’ Lombardo y Hugo Fattoruso. Un auténtico seleccionado que no cualquiera se da el lujo de reunir.

La aparición de Molino es, a juicio del periodista de Página, “una grata sorpresa para la canción popular argentina”. La nota, que puede leerse completa en la edición papel del lunes del diario o en su versión web, también describe el arte de Doorish y traza su mapa de influencias.

Hoy Rafael Doorish gira por México con su álbum, integrado por nueve canciones, todas propias, y que vio la luz con el respaldo del reconocido sello El Club del Disco. Se quedará hasta noviembre, y también ha tocado y tocará en California. Se presentó en el Festival Alfonsino de tierra azteca, en bares, teatros y aulas magnas de universidades, los puertos de su hoja de ruta hasta finales del año.

En las primeras semanas de este segundo desembarco a México tras su primera vez, en 2019, presentó el espectáculo Microclimas, junto a su hermano y socio compositivo Alejandro Doorish (escribe las letras de sus temas). Microclimas, que también ofreció en salas de Bolívar, consiste en un recorrido por lecturas de textos propios y de grandes autores latinoamericanos, hilvanados con canciones del dúo y alguna anécdota.

Chino Castro