Llegó el día. El 12 de septiembre alumbró radiante, con un sol que se había guardado durante las jornadas previas como preparándose, él también, para sumarse a una fiesta cívica como la que seguramente viviremos.

En Bolívar, los diferentes escenarios de votación comenzaron a recibir a las autoridades de mesa y media hora antes de la apertura del acto eleccionario ya algunos madrugadores iniciaban tímidamente las colas, quizás tratando de ser los primeros en anotar su sufragio por urgencia en aprovechar el día o simplemente respondiendo a un ritual.

Se vota en pandemia, aunque la inexistencia de casos positivos en los últimos días nos vayan acostumbrando a pensar, quizás erróneamente, que todo pasó. Y eso le pone a este comicio un halo diferente que se enanca en la tristeza por las pérdidas ocurridas, por los millones de enfermos que transitaron el mal momento y mira hacia el futuro con esperanza, porque ese es al fin de cuentas el horizonte del hombre mismo. Por eso también esta elección allí apunta: a mejorar un futuro que nos merecemos que sea mejor.

Hay fiesta cívica, bolivarenses. Comencemos a disfrutarla!