Con Jardín de Pulpos, la obra que eligió para volver, Artecon le propone al espectador un viaje por el frágil territorio de sus propios sueños, atravesados por la memoria y la angustia por aquello que perdimos pero aún influye en nuestro tránsito.

La pieza de Arístides Vargas, ‘leída’ y dirigida por Duilio Lanzoni, fue llevada a tablas el fin de semana pasado en El Taller, y volverá a escena mañana y el sábado, a las nueve y media de la noche y con entradas a 300 pesos. De este modo Artecon rompió un inusitado silencio de casi dos años, el período más largo fuera de tablas en toda su historia, motivado por una pandemia que paralizó a la actividad artística en general, acá y en todas partes.

Jardín de Pulpos es una pieza compleja, cargada de metáforas que desafían al espectador y quizá espantarán a los amigos de lo explícito. El público se retira más descolocado que emocionado, señal de que todo ha ido bien. En un lugar que podría ser una playa, pero sin el glamour típico de los veranos, un hombre trata de recordar en pos de re conocerse, en una intentona en la que sus sueños, aquello que quiso ser, se interponen y se entrelazan con una memoria que es ya un recipiente vacío (“los sueños son el rayo infinito de la memoria”, reza el texto en algún lugar). Colaboran con su desesperada búsqueda una serie de mujeres vinculadas con su pasado, que van tiñendo al relato de un tono dramático que no da respiro, en el que el desencuentro prevalece sobre el encuentro. La puesta, con una banda de sonido más protagonista que en otras ocasiones acompaña y contiene la idea a desarrollar. Las actuaciones son correctas, se destacan Elbio F. Sarnari y la debutante Sol Gutiérrez.

La primera función, el sábado pasado, fue a sala llena de acuerdo a lo permitido por el protocolo sanitario, y se desarrolló en una atmósfera de emoción, alegría y también alivio tras dos años de alejamiento forzoso, demasiado tiempo si tomamos en cuenta la intensidad del vínculo entre Artecon y su público, cultivado durante más de tres décadas. A la segunda, el domingo, concurrió también una buena cantidad de espectadores, aunque menor comparada con la de veinticuatro horas antes.

tes. Tras las presentaciones de este fin de semana en Avellaneda 730, Jardín de Pulpos quizá será llevada a tablas en algún escenario fuera de casa, mientras se aguarda el retorno de los recitales a El Taller, previsto para fines de octubre con el debut de una superband, y Lanzoni y elenco ya comienzan a pergeñar el 2022.

Chino Castro.