El cordobés Edgardo Beltrán, en pareja con el bolivarense Edgardo Reguero, conformó el equipo campeón del certamen de Asado a la Estaca que, por primera vez, tiene lugar en Bolívar en el predio de la Sociedad Rural.

Ya desde muy temprano hubo movimiento en la zona de los atadores de bovinos, espacio que en cada muestra ruralista se destina, precisamente, al descanso y acondicionamiento de los vacunos a concurso. Un muy buen lugar el elegido, dotado de sombra, tan necesaria para que las 5 parejas de asadores pudieran guarecerse del sol, que ya avanzada la mañana elevó la marca térmica hasta superar los 30 grados.

Los binomios debieron concurrir, por reglamento, ataviados a la usanza criolla y munidos de todos los elementos para desarrollar su labor, incluidos, claro está, los asadores (estacas o cruz) imprescindibles para ello. Por eso pudieron verse algunos “más producidos”, con mecanismos de amarre de la carne y de regulación, hasta los más simples y “camperos” aunque ninguno de esos detalles asegura resultados.

El viento no ayudó mucho, por cierto, y obligó a los asadores a ponerle a la labor especial atención. Pasadas las 11 de la mañana, ya todas las instalaciones de la expo daban cuenta de que algo especial estaba sucediendo, porque ese mismo viento que complicó el trabajo de las parejas llevó el aroma inconfundible a asado del bueno hacia todos los rincones.

Finalizado el concurso de acuerdo al tope horario establecido actuó el Jurado, que evaluó no solamente la parte degustativa sino también otros ítems, como presentación del equipo, higiene, conducta, etc.

Ganó la dupla de “los Edgardo”, Beltrán y Reguero. El segundo premio fue adjudicado a los hermanos Suárez y tercero quedó el binomio integrado por “los Juan Carlos”, Baptista y Ruiz. A simple vista y hablando específicamente del asado, todos estaban muy buenos.

Una magnífica idea ésta que hizo posible la Rural, organizadora del acontecimiento y aportante de los premios, llamada a repetirse en otras ocasiones.