El espacio es abierto a personas que hayan sufrido violencia de género, a quienes se las espera para acompañarlas en el proceso de sanación y brindarles contención. Hoy sábado 16 de julio, a partir de las 15 horas en Azcuénaga 600, tendrá lugar un nuevo encuentro del espacio “Tiempo de ser escuchados”.

Belén Palacios, responsable y mentora del espacio, dijo en diálogo con LA MAÑANA: “Tiempo de ser escuchados surge a partir de un deseo personal, de acompañar y habilitar la circulación de la palabra a personas que hayan transitado o estén transitando situaciones de abuso sexual, como las que sufrí en mi infancia”. Además, agregó: “Pienso que es tiempo de ser escuchados, de dejar de callar y animarnos a contar eso que tenemos guardado y que nos hace mal”.

Es por eso que Belén extendió la invitación a todas aquellas personas que sientan la necesidad de este espacio, para que puedan ser parte de estos encuentros mensuales. A partir de este nuevo encuentro, se suma al espacio la Licenciada en Psicología Victoria Guerricagoitia, una gran profesional, y además una gran persona, quien según palabras de la propia Belén, no dudó en sumarse a esta propuesta.

Por dudas o consultas se pueden contactar con Belén al 2314 – 404544.

Como hemos comenta[1]do en otras ocasiones, el motivo de este encuentro es que aquellas personas que hayan sido abusadas, o lo estén siendo actualmente, puedan disponer de un espacio donde poder hablar. A su vez es importante destacar que no es fundamental el hecho de hablar, sino que se puede asistir y no hablar, y acercarse simplemente a escuchar y buscar allí la contención necesaria para estos casos.

El espacio ha sido pensado por Belén con el propósito de que las víctimas de abuso encuentren allí un lugar donde estarán acompañados, en el que se pueden sentir cómodos y compartir experiencias similares, y acompañarse desde ese lugar, generando un espacio abierto y sin estructura. El espacio es abierto a toda la comunidad, quienes quieran asistir pueden ir acompañados, o no, como lo deseen. La intención es que a partir de allí se puedan animar a denunciar, y generar en el grupo un espacio de confianza y de acompañamiento desde el amor.