28 de enero de 2023
El dolor encuentra siempre diferentes formas de canalización. El dolor profundo, el más intenso, el que lastima cruelmente las almas sensibles como el que provocó la muerte de Jeremías, ocurrida el jueves en un accidente de tránsito en Bolívar, sacudió a la comunidad en su conjunto y muy particularmente al círculo de sus amigos.
Jeremías era un chico joven, de apenas 16 años, y su muerte dispara preguntas sin respuestas que, sin embargo, pueden comenzar a contestarse a partir de actitudes humanas como las que espontáneamente estallaron en los corazones de sus amigos más queridos.
Todos ellos trabajaron durante horas durante la tarde del viernes para pintar con leyendas e imágenes el sitio donde ocurrió el fatal accidente. Dejaron, en esa cuadra de la avenida San Martín casi esquina Chiclana, pinceladas de emociones en un intento por instalar allí, por siempre, el recuerdo de Jeremías.
Los propios familiares del infortunado joven destacaron en redes sociales la actitud de este puñado de adolescentes a quienes les agradecen el amor profesado.
Espontaneidad, sinceridad y entrega, son siempre claves de actitud para el mejor homenaje.
COMPARTE TU OPINION | DEJANOS UN COMENTARIO
Los comentarios publicados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de sanciones legales.
ACCIDENTE
Uno de los accidentados está en recuperación de una fractura de tibia y peroné ocasionada en un partido de Fútbol Rural.