Buena se ha armado con aquellos que estando arriba han caído abajo, y no hablo de los habitantes que por lo regular reptan por abajo, como si estuvieran de continuo en pecado mortal. Me refiero a los políticos ávidos de escaños, que siempre son pocos, como es de público conocimiento a tenor de la exorbitante cantidad de postulantes. Sobre todo si se mira a la cantidad que se presentan para salvar la Argentina y los bolsillos; de todos, por supuesto. Y es por ello, que la tristeza invade al mirar a los que han caído en peldaños y algunos en la escalera entera pero como si nada sucedieraaparecen de la nada y se anotan donde sea, porque a la patria no se la puede dejar sola y ellos solos son los capacitados para que la patria camine; aunque sea  a trancas y barrancas. Pero todos un desastre y la Argentina al garete porque así lo quieren y han buscado los que desgobiernan.

También hay otros que sin dejar cargo arriba, bajan para en su momento dejar el futuro sin nubes para el acomodado cercano. Casi siempre, en la lista a pie de renglón. Que en esto siempre está el familiar  o la amiga cercana o el amigo de cercanías. Y no falla. A mi desde siempre me ha llamado la atención que una vez que están arriba no quieren volver abajo, ni por supuesto irse a trabajar para sí, porque la patria los llama, que dicho sea de paso, no se lo han creído nunca; y como es imposible dejarla sola nos hacen creer la mayoría de ellos que se trata de un amor entrañable. Y en consecuencia se anotan en lo que haya, que por lo regular ya era de alguien, pero el que viene de arriba tiene prioridad, por eso, porque está más arriba, y no puede caerse y se enteren del desplante del destino. No es lo usual pero es bastante corriente. No falla.

Pero lo más curioso es que solo piensan en el puestito a la vez que la gente se queda traspuesta gracias a los puestos de ellos. Porque por encima de todo no hay grandeza, dado que lo único que sucede son bajezas y la prueba al canto, no saben ya que decirse con un país destruido; y ello dice que evidentemente están naciendo partidos o corrientes o algo por el estilo pero eso si bajo el manto peronista, porque la verdad es que salvo los que se dicen radicales y poco hacen por ello; al punto que son todos cuadros  un tanto desdibujados, y los demás son todos peronistas y a la gran mayoría poco y nada les interesa el peronismo; porque tampoco les interesa recomponerlo, ni al poder,  que no sé dónde está, le interesa salvarlo. Lo cual que para el país mal no vendría terminar con ello, pero sucede que también parece que para algunos de muy por arriba también sobran radicales.

Y cosa curiosa, los radicales parece que no terminan de salir de la hibernación salvo para ver lo que hace el otro; cuando son ellos, los radicales, losque tienen que marcar el paso. Y sin embargo, al parecer por ahí andan, aunque desalineados. Parece mentira lo que ha perdido el país que es nación y patria gracias a que se les antojó no usar la Constitución y adelantar las elecciones. Porque en este momento no estaríamos viendo el circo político, singularmente, el del oficialismo, pero los otros no le van a la zaga.Peor no lo pueden hacer y peores no se pueden encontrar; y mientras tanto cada argentino, incluso los que viven con los planes, pierde a diario un porcentaje bastante importante de lo que tiene y de lo que nunca tendrá.

O sea, que son incapaces de sentarse todos, en principio, nada más que para pedirles a las fuerzas vivarachas que no se aumente. Que todo quede como está al día de hoy, y que ni los vendedores ni los intermediarios ni los fabricantes o productores suban un peso más, mientras se dirime quien ha de seguir. En una palabra que surja del pueblo, de dejar todo como está. Porque ahí están,si devalúan  o no devalúan,y si tienen cabeza verán que están devaluando a destajo y a diario; y no veo por qué, son incapaces de llamar a un pacto hasta que salga el nuevo presidente. Porque no tienen que devaluar porque no pueden ser tan cabrones dentro de meses, pues están devaluando minuto a minuto. Porque lo que se está construyendo en estos momentos es la tragedia nacional  junto a los que la van a dirigir; o a traicionar.

Y no les veo pasta actoral. Malos actores por más que gesticulen.Y si piensan devaluar cuando suban, y sin duda van a subir los buenos, pues solo harán más pobres. Y los políticos -incluidos los buenos- y los sinvergüenzas serán más ricos. No se puede jugar a diario con el pueblo cuando faltan seis o siete meses para que hagan algo; eso, si como es de esperar, tienen bien puestas las neuronas superiores e inferiores y son adjuntas a la patria, no le pueden errar. Porque parece se solazan con el diario tendal  y la verdad que no tienen ninguna estatura para estar en donde están. Y además no deben olvidar que todos son partícipes de lo que hoy nos asfixia.

Porque alguien no ha estado en su sitio desde hace veinticinco años, que es un cuarto de siglo, y se dice pronto. Que no hay que olvidar que por algún lado de la Biblia, me parece, quizás sea en el Quijote, que los malos aparecen cuando los buenos miran para otro lado; y en eso los buenos llevan un cuarto de siglo. Y lo más curioso, es que está gentuza ha sido creada, simplemente para romper Hispanoamérica y lo están haciendo de maravilla, y solo se ha salvado Uruguay  y Chile; y éste de casualidad, pues el presidente se dio cuenta que se quedaba sin conchabo.www.felipemartinezperez.com.ar