Ya con muy poca voz después de las indicaciones que dio y los gritos de “dale campeón” que emitió junto a todo Sport Club el domingo por la noche, Marcelo Álvarez habló sobre la consecución del título en el Torneo Apertura de la Asociación de Trenque Lauquen.

FBC Argentino dio batalla pero el elenco bolivarense supo cómo superar las exigencias y quedarse con un campeonato muy celebrado en el gimnasio del Colegio Cervantes repleto de espectadores.

- La serie final fue durísima. FBC tiene un muy buen equipo, un base que llevaron como refuerzo y juega mucho; su juego gira en torno a ese jugador. Es un equipo muy tirador y con gente pesada abajo. Nosotros tuvimos la suerte de terminar primeros en “la tira” del campeonato para poder tener la localía en el caso de llegar a un tercer juego, como ocurrió, y se nos dio. 

A principios de temporada nos planteamos jugar sin refuerzos, con todos jugadores de Bolívar, más allá de que los otros equipos estaban reforzados. A lo largo del torneo tuvimos varias lesiones, pero pudimos recomponernos y llegar a las semifinales con el plantel completo.

- El primer partido de la serie final, acá, fue igual. Los tres partidos fueron parejos.  Acá ganamos el primero; después, allá tuvimos algunos momentos en que no jugamos bien, nos fuimos del partido y lo perdimos. Habíamos trabajado en la semana para mejorar el aspecto defensivo, reforzamos eso para controlar a sus tiradores, y el domingo ese trabajo se vio reflejado en el partido. Más allá de que sabíamos que el base iba a meter, le bajamos el goleo a otros tiradores que nos habían complicado la vida en Trenque Lauquen.

Esta vez tuvimos la mala suerte de sufrir la expulsión de Iñaki (Danessa) por cosas del juego; pero el equipo en ningún momento se vino abajo. Estuvimos abajo en el marcador, pasamos a estar arriba, pudimos haber cerrado el partido en el último cuarto pero se nos escapó. Fuimos al suplementario y ahí nos pusimos a jugar al básquet, nos pasamos la pelota, jugamos en equipo sin depender de un jugador en particular y eso se nota en el goleo repartido. Rotamos, entraron diez jugadores en la rotación tal como pretendíamos, y llegamos al suplementario con buena efectividad en los tiros libres. Así pudimos quedarnos con la victoria.

Apoyo del público
- Fue tremenda la cantidad de gente que acompañó; nunca había visto el gimnasio así, fue impresionante. Ya habíamos visto el gimnasio colmado en el primer partido de la serie y este domingo incluso se armaron nuevas gradas y se habilitó como nunca antes la parte superior del colegio, donde están las cabinas… Yo dirigí desde el 2010 al 2012; en el 2011 y en el 2012 salimos campeones y había gente, pero no tanta como esta vez… Incluso vino también público de Trenque Lauquen.

Balance final
- Creo que somos justos ganadores porque hicimos un buen torneo y a lo largo de las tres finales, más allá de perder en Trenque Lauquen, demostramos que jugamos en equipo. Tenemos un juego colectivo, sin depender de individualidades, como le pasó a FBC Argentino, porque si bien tiene mucho volumen de juego, depende mucho de lo que hace su base, que es un tremendo jugador.

Por amor a la camiseta
- Estoy contento por los jugadores, ya que hacen un sacrificio enorme. Ellos pagan la cuota, se pagan los viajes, viajan en sus autos y juegan por la camiseta, no por plata.

Ahora, a descansar dos semanas y después pensaremos en el segundo torneo, para cerrar el año tratando de hacer otro buen papel. Estamos felices.