Juan Carlos Morán se quedó con la PASO de Juntos e irá una vez más por el municipio, reeditando el duelo de 4 años atrás, hecho histórico en la ciudad desde la vuelta de la democracia en 1983, nunca se enfrentaron dos mismos candidatos, ni en elecciones consecutivas ni alternadas.

Y hablando de historia, con los cinco precandidatos subidos a la tarima que se improvisó ayer en el comité, y luego de tomar esa foto, se me vino a la memoria otra foto, que busqué para refrescar aquel momento que algunos todavía viven para contarlo, porque estuvieron ahí: la interna de 1983 cuando Alfredo Carretero se impuso a Francisco Ravassi y Ricardo Landoni.

Aquella vez eran 3, esta vez son cinco; pero ambas fotos son muy representativas por la potencia electoral que irradiaba aquella y por la que refleja esta si todos los planetas se encolumnan de cara a octubre. Claro que hay cosas distintas, diferentes, ayer eran 3 y hoy son cinco; ayer ganó el más joven y hoy no; pero hay similitudes, sobre todo viendo el resultado de ayer, con una PASO potente que si bien no quedó claro cuántos votos de diferencia le sacó a la lista que encabeza Marcos Pisano, son muchos seguro.

Y hay otro denominador común en ambas fotos: enfrente está el apellido Bucca, ayer José como intendente, hoy Bali como primer concejal. Quien no conozca la historia, ya sabe algo más de lo que pasó hace 40 años; quien vive este presente puede aferrarse a esa historia; pero quizás no alcance con sólo eso, seguro que no, que hay que hacer algo más.

Ayer Francisco Ravassi y Ricardo Landoni estaban ya con una carrera política hecha, y Carretero con todo por delante, por eso lo apoyaron pese a haber sido derrotados en la interna. Hoy Juan Carlos Morán tiene a dos más grandes que él en edad: Ariel Alomar y Marcelo Salmanco; pero a dos más jóvenes: César Pacho y Nicolás Morán, que tienen mucho recorrido por delante; pero hoy les toca acompañar.

Como se dijo anoche, será cuestión que desde hoy Juan Carlos Morán lidere el equipo que se encamine hacia las generales de octubre, consensuando todo imaginarán algunos, pues debería ser así; aunque a veces tomar una decisión que convenza a otros 4 no parece sencillo, de hecho si hubiera habido más similitudes que diferencias no habrían llegado a armar 5 listas, habrían confluido antes en menos.

Juan Carlos Morán es zorro viejo, hoy más zorro y más viejo que hace 4 años, y mucho más que hace 24 años, casi un cuarto de siglo, cuando se le animó a Juan Carlos Simón en otra interna recordada, que terminó perdiendo. Todas esas batallas libradas en el orden local, más las que ha tenido en el orden provincial y nacional cada vez que ocupó una banca en la Legislatura o el Congreso nacional lo han ido formando, templando, como para que este momento sea uno más y no el más difícil, de encaminar a los otros cuatro grupos detrás, a eso me refiero. Claro que no está solo, está la experiencia de Alfredo Carretero, ex intendente 1983-1987, y hay otra presencia clave, la de José Gabriel Erreca.

El escribano la jugó de armador, resignó protagonismo y puede ser uno de los “padres de la criatura” si el ensayo que se realizó ayer tiene correlato en octubre. Erreca no está retirado ni mucho menos; pero juega de “enganche”, y deja que los “goles” los haga otro. Está cumpliendo ese rol hoy. A prima fácil el triunfo de Juan Carlos Morán era discutido por muy pocos, la gran mayoría lo veía ganador.

Lo que muchos no imaginaban era hasta dónde podía llegar el “Pacho Móvil”, que puso primera fuerte, ganando la primera mesa escrutada, o al menos que se dio a conocer, la de extranjeros. Luego el devenir del conteo puso las cosas en su lugar; pero Pacho quedó segundo con un campañón realizado hasta ayer. En el comité se fueron dando los resultados por alto parlantes, con la voz de Jorge Cabrerizo.

Certificados electorales que llegaban a la Junta Electoral eran aplaudidos por los presentes, simpatizantes de Juan Carlos Morán y de José Gabriel Erreca, que aguardaban ansiosos los resultados, que a su vez, muy sectorizado, daba a conocer Bolívar Televisión a través del aparato que hay al fondo de la casa radical. Cuando ya el resultado por la tendencia era irreversible, Morán salió a hablar, cauto.

Sergio Croce, presidente del comité, hizo su aparición y comenzó a “negociar” el arribo a la casa “Manuel Busquet Serra” del resto de los precandidatos para hacer la foto pero también para comenzar a organizar el día de mañana. Primero llegó Salamanco (ver página 5), luego Nicolás Morán arribó junto a Ariel Alomar. Cuando estaban los 4 sobre el escenario y se escuchaban los discursos, llegó César Pacho y poker de ases.

Todo en la misma línea, felicitaron a Morán y se comprometieron a tirar del carro o a empujarlo de cara a octubre. 40 años después, una foto parecida pero distinta; pero la misma chance, la del radicalismo ahora dentro de Juntos queriendo volver a la intendencia, esa que perdió hace ya 12 años y a la que desde entonces sueña con regresar.

Ayer lo logró Carretero con el acompañamiento de Ravassi y Landoni; hoy pretende lograrlo Morán, con el apoyo de los otros cuatro mosqueteros.

Angel Pesce