El Club Atlético Boca Juniors está a horas de jugar una nueva final internacional y buscará este sábado ante Fluminense sumar su séptima Copa Libertadores.

Es por ello que miles de "bosteros" viajaron hasta Río de Janeiro y estarán presentes en el mítico estadio Maracaná, y entre ellos hay varios bolivarenses.

LA MAÑANA pudo tomar contacto algunos de los hinchas de Bolívar que arribaron a tierras brasileñas.

Tal es el caso de Facundo Franco, periodista de TNT Sports que de ningún modo oculta su sangre "xeneize", y viajó en su calidad de simpatizante. Nos envió fotos y videos y dijo estar “viviendo un sueño”.

Llegaron el jueves por la mañana y entrada la tarde se sumaron a la marea azul y amarilla, y coparon las playas de Copacabana. Allí donde los medios nacionales reportaron algún que otro disturbio con los torcedores del "Flu", pero que según Facundo no les tocó de cerca ya que tratan de ser cuidadosos y no involucrarse en riñas innecesarias.

Otro bolivarense que llegó a Río fue Juan Ignacio de Lucía y lo hizo con una historia muy particular, que desarrollaremos con posterioridad y, seguramente, tenga mayor impacto si Boca termina por coronarse campeón de América. Y es que tanto la entrada como los pasajes de ida y vuelta fueron pagados por un compañero de trabajo, fanático de River, al que le ganó una apuesta. De película pero real.

Por su parte, Martín Iriondo se contactó con esta redacción en la noche del jueves, instantes antes de tomarse el avión que, con una escala previa, lo depositaría en tierras cariocas el viernes. Con las valijas bajo el brazo, seguramente llenas de indumentaria boquense, expresó: “Es una alegría inmensa poder estar allá, tengo una ansiedad bárbara”.

Y fue así que ayer por la noche nos dijo que a escasos minutos de ubicarse en el sector de la playa donde para la hinchada de Boca se desató una lluvia con características de diluvio. Nos envío el video que aquí compartimos y expresó: “No saben cómo se largo, es una locura esto, todos cantando debajo de la lluvia”.

Otro que se unió a la movida de reportarse desde Brasil fue Enzo “Kiko” Ruiz, que como buen futbolista local que es, y "bostero" de corazón, no podía perderse esta cita. El caso particular de él, y la banda que lo acompañó, es que hicieron el trayecto en auto. Fueron dos días de viaje con un contratiempo que luego se convertirá en una divertida anécdota: ¡Se quedaron sin combustible a pocos kilómetros de la ciudad!

Por suerte, tras solicitar ayuda, lograron recargar de nafta al vehículo y continuaron su trayecto.

Distintas historias pero una misma pasión. Y sobre todo, el mismo objetivo de ver a Boca levantar la séptima Copa Libertadores. La suerte del "xeneize" se dirimirá desde las 17 horas.

Desde Río o desde Bolívar, un solo grito une los 3000 kilómetros que separan un punto del otro: “Dale Boca, dale Bo”.