A lo largo de la historia personal, uno ha desfilado por distintos lugares para votar. En mi caso personal son los Pérez los que me mudan de escuela o establecimiento educativo. Crece el padrón de los Pérez y pasamos de una escuela a otra incluso entre PASO y general (al menos de 2011) para acá. Decrece el padrón de los Pérez y volvemos varios casilleros (escuelas) para atrás.

Por nuestra labor conocemos cada uno de los lugares de votación, no sólo en el que hemos tenido que votar, y vemos, con asombro, que mientras algunos inflan el pecho diciendo “hicimos seis nuevos edificios educativos, modelo”, los que deben informarle a la Justicia Electoral que disponemos de ellos, evidentemente no lo hacen.

Es evidente que los cambios funcionan rápido, porque cuando se denunció que el Jardín N° 901 no estaba en condiciones de ser lugar de votación este año por cuestiones de techo, según se dijo, enseguida se reacondicionó el padrón y los que votaban ahí fueron repartidos en distintos lugares, siempre siguiendo las letras que correspondían sufragar en la institución de la avenida Alsina.

Ahora, cuando vemos las dificultades que existen para votar en algunos lugares, mejor dicho, las dificultades de acceso que tienen algunos de los edificios elegidos para votar, no vemos que se denuncie de la misma manera para cambiarlos, y no es porque no haya nuevos espacios, simplemente no se hace, y no sabemos por qué.

Una pregunta. ¿Por qué sí se vota en el Centro Educativo Complementario N° 801 y no en el Centro Educativo Complementario N° 802 de Villa Diamante? El que está del otro lado de la vía es mínimo 25 años más nuevo y tiene un gran salón de usos múltiples donde se podría realizar la votación sin problemas. Sin embargo, vaya uno a saber si por empecinamiento o negligencia de quién, se sigue habilitando del otro lado de la vía la Escuela N° 51 para votar, más antigua todavía que los dos edificios mencionados anteriormente, y ubicada a escasos metros del que se construyera por gestión del entonces diputado provincial Isidoro Laso a principio de los 2000.

Otra pregunta. ¿Por qué se sigue utilizando como lugar de votación el edificio del Instituto de Formación Docente y Técnica N° 27? Tiene más de cien años de antigüedad, barreras arquitectónicas infranqueables para personas de la tercera edad o con alguna discapacidad física; pasillos angostos, reúne un montón de condiciones para no ser un lugar apropiado para este fin, pues sigue apareciendo votación tras votación.

Y así podríamos enumerar en Bolívar varios establecimientos educativos que, construidos en otra época, no reúnen las condiciones necesarias para hoy en día. Y otros, que a pesar de antiguos, parecieran ser amenos a estos menesteres, por caso la Escuela N° 7 y la Municipalidad, se dejaron de utilizar vaya uno a saber por la decisión de qué cráneo.

¿Por qué no se vota en los nuevos?

Repasemos los edificios que podrían ser utilizados para votar y que ni siquiera se tienen en cuenta.

El CRUB. Un edificio enorme, con varias aulas y laboratorios, una construcción nueva, que reúne todas las condiciones para que el público pueda concurrir sin agolparse como pasa en otros lugares. No se usa.

El Jardín N° 905. Tardaron en construirlo; pero es un edificio espectacular, no sólo el más nuevo de los jardines de la ciudad, sino el mejor edificio, con amplios espacios, varios ingresos. Evidentemente quien define dónde se vota no debe saber de su existencia frente a la plaza San Martín.

Jardín de Infantes “Hagan Lío”. Construido para contener a la matrícula de N° 905 durante su construcción, nunca tuvo matrícula propia y es un “elefante blanco”. ¿Cómo el lugar en el que se aplicaron las últimas dosis de vacunas por el COVID 19 no se utiliza para votar? Preguntas que no tienen respuesta.

Jardín Maternal “El Mundo del Revés”. Vino para ayudar a contener la matrículas de pequeños menores de 3 años. Emplazado en un lugar con amplio lugar para estacionar, en una de las puntas de la ciudad, no se tiene en cuenta para los comicios.

Escuela N° 502. ¿Por qué se vota en la 501 y en este nuevo edificio no? Es otra de las preguntas que nadie sabe responder. Pensada por la diputada Alicia March en su tiempo en la legislatura (2011-2015), y emplazada en casi toda una manzana detrás del barrio Anteo Gasparri, es un edificio modelo de la educación actual. No lo deben ver porque está fuera de la planta urbana, de otra forma no se explica porqué no se lo tiene en cuenta.

Y como éstos, seguramente pueden surgir más edificios que podrían ser incorporados; pero dependemos de que los visualicen, tarea que evidentemente quien la tiene que hacer no la ha hecho.

Ángel Pesce.