La Cultural acaba de sumarse la Red de Bibliotecas por la Memoria, una suerte de ampliación de la Red de Abuelas de Plaza de Mayo para que la institución encabezada por Estela Carlotto haga pie en las ciudades donde no tiene sede y quienes lo requieran puedan vincularse con ella en forma directa.

La referente de la nueva área es Soledad Díaz, vocal de la comisión de La Cultural que encabeza el presidente Raúl Chillón. “A partir de ahora, por iniciativa de CONABIP, se nos abrió la posibilidad a las bibliotecas de formar parte de ese núcleo, dentro de una red interna llamada Bibliotecas Guardianas de la Memoria, por la Verdad y la Justicia”, informó a este diario Gisela Holgado, la bibliotecaria de La Cultural, el jueves previo a la jornada de reflexión que se desarrolló en el Museo (vera aparte).

Habrá en la entidad con sede en avenida San Martín un sector especial dedicado a bibliografía referida a democracia y dictadura, mientras que Díaz oficiará de contacto entre la comunidad y las diferentes movidas e niciativas en materia de derechos humanos que involucren a Abuelas de Plaza de Mayo.

Además, quien tenga dudas sobre su identidad podrá vincularse con Abuelas a través de esta nueva área. En el flamante rincón se pondrán a disposición libros que no se consiguen en otros lugares, puntualizaron Sole y Gisela, aportados por bibliotecas y editoriales que se especializan en la temática convocante.

La primera actividad será el 10 de diciembre, con la instalación de la placa en el frente del edificio institucional de avenida San Martín que reconozca a La Cultural como miembro de la Red, indicó Holgado.

Cuando lo importante se torna urgente

“Es el momento” para asumir una tarea así, coincidieron Holgado y Díaz (este reportaje fue realizado el jueves, y procesado en esta nota periodística el viernes, horas antes del ballotage), justo cuando la Argentina celebra los cuarenta años de la recuperación de la democracia y una de las fuerzas políticas con aspiraciones de gobernar el país blande una postura negacionista respecto de la última dictadura, al tiempo que reivindica el papel jugado por los genocidas o relativiza el baño de sangre que perpetraron.

“Esos discursos están impactando en una generación que por ahí desconoce un montón de cosas o desconoce la historia, por no haberla vivido en carne propia”, por eso la pertinencia de sumarse a esta Red, consideró Holgado, a la vez que remarcó que desde La Cultural han incluido la perspectiva de los derechos humanos en todas sus actividades de este año.

Chino Castro