Los bolivarenses Javier Cánepa y Maximiliano Ruano se consagraron campeones en el Nacional de Pádel realizado en Mar del Plata. Un éxito reconfortante para toda la ciudad, que semana tras semana ve cada uno de los clubes explotados de jugadores y con ansias de progresar. Este logro es sin dudas un reflejo de ello.

Ganar un torneo de esta magnitud no es una tarea sencilla, claro está, y basta con decir que debieron revertir un 6-7, 2-5, 0-40 en los 16vos de final. Lejos de tirar la toalla, demostraron el mejor juego en los momentos de máxima tensión y remontaron por 6-7, 7-6 y 6-4 ante Martino y Scotta.

La capacidad mental para hacerle frente a la adversidad, la buena condición física para disputar cada uno de los encuentros y el juego consolidado entre dos habitúes compañeros en los certámenes del Circuito Bolivarense, además del apoyo de amigos y familiares que viajaron 400 kilómetros para hacer compañía, fueron las claves para sacar adelante ese épico encuentro y encaminarse hacia el título.

En La Feliz, ellos, dos amigos y “hermanos de la vida”, tal como ellos lo describieron en sus redes sociales y en diálogo con La Mañana, lograron una felicidad plena y regresaron a Bolívar con el campeonato de Quinta División del Nacional de Libres FAP (Federación Argentina de Pádel).

Repasando su magnífica actuación, ganaron 6-1 y 6-1 en el debut, y 6-3 y 6-3 en el segundo cotejo del Grupo O. Luego salieron victoriosos en esa batalla antes descripta para meterse en los octavos de final y medirse con Acosta y Dalmasso, a quienes derrotaron 6-4 y 7-6.

En cuartos de final necesitaron de tres parciales (6-4, 3-6 y 6-1) para eliminar a García-Acosta; en semifinales hicieron lo propio ante Comba-Cerutti (6-2, 3-6 y 6-4); y así arribaron a la instancia definitoria, la misma que anhelaban otros 116 participantes que fueron quedando en el camino. Por el trofeo, los bolivarenses fueron superiores y consumaron el éxito tras vencer 6-4 y 6-4 a Grepo-Grepo.

Tras la obtención, “Java” y “Petaca” dialogaron con La Mañana y contaron sus sensaciones.

Javier Cánepa

- Feliz de poder lograrlo y más que nada disfrutarlo con un amigo a lo que le doy doble valor. Quiero hacer una especial mención y más que nada en agradecimiento al grupo de gente que tuvimos atrás nuestro ayudando en todo, desde que no nos falte nada hasta ese grito de aliento que nos hizo levantarnos un par de veces que tocamos la lona. Tanto los amigos y la familia que estuvieron, como los que con un mensaje se hicieron sentir, gracias".

Maximiliano Ruano

- El torneo lo ganamos con sacrificio, con huevos, sacando adelante las adversidades de los partidos, y demostrando por momentos un muy buen nivel de pádel. Pero por sobre todo, fue la unión de los dos como equipo ayudándonos mutuamente. Por momentos jugando desfachatados sin miedo a perder. Creo que nos caracteriza la entrega y jugar sin importar quien sea el rival. El partido más complicado fue el de 16vos por una cuestión de que es el primero del cuadro y de mañana que siempre cuesta. La final se disfrutó. Yo estaba muy nervioso cuando terminó la semi, y Javi me dijo que para ese partido había muchos jugadores que querían jugarlo y que nosotros nos habíamos ganado la final, así que entramos a jugarla con ese slogan que tenemos, que es jugamos a lo desfachatado sin miedo al rival. Y por suerte nos salieron las cosas".

Por haber logrado el título, los campeones fueron premiados con una medalla, paletero, remera, pantalón y un termo. Además, fueron auspiciados por Flex, marca de Juan Mussi, de la localidad de Urdampilleta, que les proporcionó remeras y paletas para promocionar la marca y que los representen.

Cabe mencionar, también, el maravilloso desempeño de Mirna Maisonnave. La bolivarense, del lado del revés y en dupla con María Luz Danunzio, cayó en la final de Tercera Damas con el binomio Kakazu-Boero con un resultado final de 6-4 y 6-4. Por otra parte, Tirso Pato y Maximiliano De Reatti, en Segunda Categoría Caballeros, se despidieron en ronda de semifinales.