LA MAÑANA había anunciado lo complicado de poder hacer cumplir la Ordenanza que prohíbe el uso de pirotecnia en la ciudad, algo que han adoptado otros municipios también.

Si bien hasta ahora veníamos bien y se cumplía, principalmente porque se prohibió la venta y eso redujo las posibilidades de compra y posterior uso.

Pero lo que ocurrió en una de las finales del fútbol local, con pirotécnia incluida, hacía presagiar que si nadie dijo nada de lo ocurrido en la cancha, pocos iban a quejarse si se tiraban algunos petardos.

Lamentablemente el presagio ocurrió, durante el pase de la Nochebuena a la Navidad, no bien el reloj marcó las la medianoche y los Bomberos hicieron sonar su sirena, fueron mucho los cohetes que se escucharon explotar en distintos puntos de la ciudad.

Es cierto, mucho menos que antes, pero ocurrió como nunca antes, y el antecedente del fútbol a muchos les hizo suponer que iban a tener vía libre, compraron cohetes y los hicieron explotar.

Ángel Pesce.