La Unión Cívica Radical de Bolívar está cerrando un buen año a pesar de los reveces electorales que pudo haber sufrido.

Es cierto que Sergio Croce se había propuesto la unidad del radicalismo para ir por el municipio y de esa forma recuperarlo, y no se pudieron lograr ninguna de las dos metas; pero bajo su conducción partidaria la UCR dentro de Juntos estuvo como nunca antes tan cerca de recuperar la comuna (recordar las derrotas de Ricardo Criado a manos de Bali Bucca en 2015 y de Juan Carlos Morán a manos de Marcos Pisano en 2019, que fueron muchísimo más abultadas que esta de 2023).

De todas maneras a Croce le queda ese mal sabor de boca porque se estuvo cerca; pero no se consiguió el objetivo de máxima.

Tampoco es que se cierra el año con el radicalismo unido, porque obviamente que después de un año electoral con mucho fraccionamiento interno, todavía con la sidra algunos se están pasando facturas; pero en el horizonte asuma una nueva posibilidad, no en 2024; pero sí en 2025, y si los radicales observan las dos últimas legislativas (2017 y 2021), les fue muy bien, así que pensando en el 2025 es que tendrán que apuntar todos los cañones a crear nuevas estrategias y ver cómo se preparan para meter más concejales en el HCD.

Por lo pronto, se dio el tradicional brindis de fin de año con Sergio Croce como presidente, acompañado, entre otros, por la concejal Karina Otano (tesorera del comité), Gualberto “Willy” Mezquía, Marta Olivera, Federico Ducasse, Miriam Landoni y Pablo López, entre otros.

No será un año electoral el 24; pero sí un año en el que se empiece a diagramar la elección interna de autoridades para el 2025, así que movimiento habrá en el comité.

Ángel Pesce.