Dos nuevas funciones de Tercer Cuerpo, de Claudio Enrique Tolcachir con dirección de Carlos Teijón, ofrecerá el grupo Vamos de Nuevo este fin de semana, puntualmente hoy y mañana desde las 21.30 en Falucho 780, la Biblioteca Cabrera, donde el grupo teatral ha montado base.

En principio, serán las dos últimas representaciones en Bolívar, tras las cuatro primeras la semana pasada, que ocurrieron a sala llena (unos doscientos cuarenta espectadores) y con buena repercusión. Se trata del primer estreno 2024 del grupo que dirige Teijón. La obra, una comedia dramática, o un drama con toques de comedia, es protagonizada por Marisol Inda, Marcos Hernández, María Eugenia Porcaro, Elvira Vaccarezza y Juan Manuel Cánepa. En los rubros técnicos, Hernán Creado se hace cargo del sonido, mientras que la música (original) fue compuesta por Diego Abel Peris, y el fotógrafo del proyecto es Nicolás Ruiz. Las entradas, que son sin ubicación, por lo que el público tomará lugar en la sala por orden de llegada, tienen un valor de 5000 pesos (vale para dos) o de 3000, y pueden reservarse a través del 610010.

Teijón: “Gustaron las actuaciones, el texto y también la puesta” “Fue una linda experiencia. Siempre cuesta llevar público, y aunque la sala nuestra es chica, sesenta espectadores por función es un buen número. Se dio algo raro: uno espera el boca a boca, pero esta vez se vendieron completas las tres primeras funciones, y nadie había visto la obra. Gustó, y de hecho se empezaron a pedir entradas y por eso agregamos la función del domingo”, dijo Teijón en declaraciones telefónicas al diario el miércoles.

¿Por qué analizás que pasó eso, que había tanto interés cuando aún nadie había visto Tercer Cuerpo? ¿Es por Tolcachir; es por el género, comedia dramática; es por ustedes, Vamos de Nuevo; es por el elenco?

 -Y, yo creo que ha de ser una mezcla de todo eso, no llego a tener la respuesta concreta. Tolcachir es conocido por el circuito de teatro independiente, pero también está dirigiendo hoy en el teatro comercial, por ejemplo a Imanol Arias y Mercedes Morán. Y es un autor cuyo nombre ya es conocido, creo que sus obras tienen cierto prestigio. Después, es raro decirlo, porque también es raro hablar de estas cuestiones cuando uno habla de teatro independiente, pero fueron actores, todos los de esta obra, que participaron de Esperando la carroza.

¿Será este una suerte de coletazo de aquél trabajo?

-Podría ser, podría ser, por qué no. A muchos de ellos les pasó que después de Esperando la carroza les preguntaban cuándo volverían a actuar. Y puede haber sido eso.

La carroza había pasado pero la seguían esperando.

-Es el día de hoy que continúan preguntando cuándo vuelve esa obra. Y cuesta a veces explicar que además de Esperando la carroza hacemos otras cosas, hay otras propuestas que llevamos a cabo, las ofrecemos en otra sala que no es Coliseo, y que sería muy lindo que vinieran a verlas. Por ahí pasó, por ahí hay un vínculo entre aquel trabajo y el interés que ha despertado este. Pero yo también pienso que ha tenido que ver el laburo que hizo Nico Ruiz con sus fotografías. Llamaron mucho la atención, quedaron imágenes con una impronta muy cinematográfica, muy potente, y varios, cuando se empezaron a publicar, comentaron que qué buenas estaban las imágenes, y que les daban ganas de ver la obra. Por eso digo que debe ser un combo de cosas que provocó que pasara lo que pasó, que sin haber sido estrenada esta propuesta ya teníamos tres funciones vendidas.

¿Qué devoluciones tuvieron, qué fue lo que gustó de Tercer Cuerpo?

-Hubo un buen boca a boca, a la gente, en su mayoría, le gustó esta obra. Gustaron las actuaciones, el texto, la puesta también. Han hablado de que pasan muchas cosas en escena, en distintos lugares del escenario, y todas están desarrolladas y resultan atractivas de ver. Sí me pasó, y lo hablé con los chicos del elenco y también con el propio Tolcachir, plantearme por qué en algunas escenas se generaban risas. Nosotros trabajamos de manera dramática este texto, se lo dije a Tolcachir, le comenté que seguramente algunas de las escenas que hicimos estaban mal, o el público las recibía mal, y me respondió que no me preocupara, que a ellos les pasó siempre lo mismo, que cuando más dramática era la escena, más se reía el público. No sé si la gente iba a reírse a las funciones, pero por ahí se encontraba con una obra que es un drama, y así la trabajamos, aunque con muchos momentos de humor, y quizá se engancharon con eso para no caer en la historia más profunda que contiene el trabajo. Es obvio que reciben esa faceta también, pero de una manera más relajada, me da esa sensación.

Chino Castro