La Premier Padel, uno de los dos mejores circuitos del mundo, desarrolló durante la semana pasada, hasta el domingo, su torneo en Argentina. Más precisamente se llevó a cabo en Mar del Plata y trajo consigo no solamente el más alto nivel de juego que puede mostrar este deporte, con todas sus figuras, sino que fue muy especial por un dato particular.

Se trató del último torneo profesional de Fernando Belasteguín en Argentina. El pehuajense anunció que está transitando su última temporada como jugador y este torneo sirvió para brindarle el reconocimiento que todo el mundo del pádel sabe que se merece.

Claro está que la chance de ver este torneo tan cerca de casa fue aprovechada por gente de todo el país, y por ello es que durante los días de juego, dentro de un estadio colmado de espectadores, hubo bolivarenses siendo partícipes de la fiesta. De hecho, la fecha del circuito local tuvo una pequeña merma en cuanto a cantidad de inscriptos ya que algunos de los jugadores habituales estuvieron en la ciudad balnearia disfrutando del juego y también emocionándose por el homenaje al “Bela”.

A los 45 años, después de 30 de carrera, el padrino de la escuelita de El Corralón considera que es momento de colgar la paleta. Lo había anunciado semanas atrás y por ello, su presencia en este torneo en Mar del Plata eclipsó a todos. Cuando le tocó jugar, el público lo ovacionó en todo momento, y tras quedar eliminado, cuando fue el momento de su reconocimiento, la competencia detuvo su marcha por un momento y dio paso a la emoción, las lágrimas y los abrazos.

Entre la final femenina y la final masculina, disputadas el domingo en el polideportivo, el “Rey Bela” se despidió del público, colegas, entrenadores y se abrazó a su familia en el cierre de un día muy especial en la historia de este deporte. Siete mil personas prestaron la mayor atención en silencio cuando tomó el micrófono y habló con la emoción a flor de piel.

Fernando fue, es y será sin dudas un ejemplo, dentro y fuera de la cancha, un espejo para las generaciones actuales y futuras. Vaya si se merecía este reconocimiento...