La repavimentación de Parque "Las Acollaradas" quedó muy bien y es un punto a destacar. Ahora, la obra del recambio del asfalto llevó a levantar el anterior y con él los limitadores de velocidad, también llamados lomo de burro.

La cuestión es que el parque con pavimento nuevo y sin limitaciones de velocidad se transforma en determinadas horas del día en una pista sin control para autos; pero sobre todo para motos.

No hay que esperar que ocurra un accidente para intervenir. En el parque conviven quienes van a caminar, quienes van a trotar, quienes van a pasear y quienes van con sus vehículos, además de los niños que utilizan los juegos.

Esa convivencia debe ser regulada por la autoridad, es decir, no se puede poner en riesgo a los peatones sin regular la velocidad de los autos y las motos, sobre todo en los sectores de ingreso.

Y también se debe evitar el ingreso de vehículos de gran porte que rompan con su peso el pavimento nuevo, por lo que serán bienvenidos nuevamente los limitadores de altura en el pasaje Profesor Cancio.