25 de agosto de 2024

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COLUMNISTA. De esto y aquello

Nota 1633 - (5ª Época).

por
Dr. Felipe Martínez Pérez

Parece mentira, pero siempre que hay algo para repartir, en las plataformas políticas aparecen de golpe y porrazo los rencores y sinsabores, que unas veces causan risa y otra te llevan de la mano al cansancio, porque es asombroso que ninguno se baja del caballo y el caballo se espanta al cabo y ellos quedan solos y en medio del camino; y a caminar que no hay otra. Pero si bien esto es lo común, no está de más recordar, porque está harto presente en estos momentos, la inquina ridícula entre el presidente y la vice; y mucho del barullo es llevado a cabo por una señora que nadie votó. O sea, que no ganamos para sustos y solo falta que aparezca Rasputín. Que ya es lo que nos faltaba. Y lo cual es medio extraño y un tanto torpe porque los que dicen van a cambiar la Argentina al parecer, vienen dañados.

Pero si ahondamos más en el asunto y nos ensuciamos las manos hurgueteando, se tomará conciencia, que lo único que no hay en esta gente, salvo en la vice, es cultura. Las cosas como son, y la incultura mete mucho la pata y a esta incultura hay que sumarle la inexperiencia en la política, porque todos o casi todos, solo han cumplido y bien, con la casta con la cual han trabajado, pero que poco tiene que ver con la política de verdad, la que se hace desde el sillón de Rivadavia. Yen la calle donde está expuesto, se ve de verdad para donde van las cosas; las que atañen a la mente y las que no olvidan el estómago. Y de eso, hoy por hoy, poco por aquí, poco por allá.

De todas maneras el país, al menos una parte está contenta y asiste a un continuado que no termina, pero que ayuda a que por el momento otros no terminen cayendo al precipicio. Por eso es que ahora, el yo no he sido, se enarbola por doquier desde gente de la farándula hasta la farándula política; que hay mucho para resaltar en este almácigo de la política. En un país donde en el sillón de Rivadavia se sienta la farándula como se ve en las fotos pues no hay mucho que esperar. Y al final la alegría de la foto es la que te mata. Hasta ayer todo era rosa y hoy es todo rojo y solo cabe enarbolar "el yo no he sido"; y por eso me parece que esto que le ocurre al prócer está bien. Sin embargo, al barrer, los demás que aparecen en la foto, no son los que dicen que son, faltaba más; y además esas fotos están borrosas.

O sea, los unos y los otros han vivido de la fiesta y ahora resulta, que nadie fue a buscar el champagne ni a tomar unos tragos. Sin embargo, ni bien se avive algún periodista, o algún mal amigo de los que caen, pues saldrá a la palestra, para no aburrirse, ni hacer camino solo.

Y lo extraordinario es que hay fotos para llenar varias decenas de metros de pared, porque al parecer daría la impresión por lo que dicen, que en la patria se usa desde al menos un cuarto de siglo el derecho de pernada; y con varias pernadas y poco derecho parece se hace la política y por consiguiente la patria. Y daría la impresión que limpiarla va a tardar mucho porque aunque parezca mentira, nadie se inclina a barrer la desmesura de la maldad.

Y ahora resulta que de golpe se hace de día para esparcir los sentidos. Macri pintó las cárceles y éste, no las usa; al menos hace un año que por esas fuentes nada se dice y al parecer lo que importa es salvar a la dama poniendo jueces justos, Justos para eso. Y cuando menos la esperábamos salta la liebre que estaba agazapada y se echa a correr sin galgos ni nada, hasta que los podencos que andan por ahí ven el filón, y aparece el bellaco infame y perverso. O sea, que todo es crucial. Y ahora hay para rato pues tienen que pasar todos los testigos y cuidado que a alguno no se salga del rollo que dicta el relato y aparezca otro frente que puede ser peor. Porque esto en definitiva si bien está mal, es pequeñajo problema, porque lo grande está atrás y se cuidarán de que no se salga de madre.

Porque esto solo está diciendo que en definitiva mientras ella pedía auxilio todos miraban para otro lado y de golpe el diablo mete la cola y todos la escuchan. Y pasará lo que tenga que pasar, pero da la impresión que al libertario se le va de las manos lo prometido; y entre sus hombres y mujeres ya no esperan que los eche porque en realidad no van y tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe ; y si bien aquí todavía no se ha roto tampoco falta mucho, porque la confrontación sin asidero lleva al desgaste del que lo impulsa y al alejamiento de quien estaba cerca, y se da entre su gente y sus votantes. Además tanto lío y tanto zafarrancho para ser peronista.

Por lo demás tiene la costumbre de decir las cosas en esos lugares de internet que le encantan, bien nada sale en la prensa, pues no deber ser algo que importe a los unos y a los otros. O sea, que el famoso capital lo está perdiendo por desplantes estentóreos y singularmente porque poco se ve de positivo y todo tarda en llegar, suponiendo sea de verdad lo prometido. Y hasta ahora no hay creación de un solo puesto de trabajo que se desgaje de sus gritos y desplantes. O sea, que hoy por hoy a la nación no le va bien. Y muchos de los nacionales ya se han caído de su estrato social esperando y esperando. Y al cabo, no es para alquilar balcones.

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