A propósito de la ordenanza, aprobada por unanimidad en la última sesión del Concejo Deliberante, que flexibiliza la ordenanza de regulación de uso de agroquímicos vigente (también aprobada por unanimidad, hace siete años, y nunca puesta en pleno vigor ya que el Depto. Ejecutivo municipal no la ha reglamentado, con lo cual no hay sanciones efectivas para los que violen la norma), el ciudadano Juan Urrutia, integrante del Colectivo Tierra Viva y también militante del Frente Patria Grande, publicó en redes estos días una elocuente reflexión, que a continuación compartimos:

"La ordenanza modificada, tiene por fin proteger la salud de las personas. En particular, de los habitantes del partido de Bolívar. Porque el debate sobre la peligrosidad de la mayoría de los químicos de uso agrícola está zanjado. La evidencia es abrumadora. Las derivas de las aplicaciones son incontrolables y vivir cerca de campos fumigados enferma. Ya ni las multinacionales fabricantes de los venenos lo niegan.

Pero es un tema sobre el cual los integrantes del Concejo Deliberante no dicen nada. No dijeron nada hace tres años cuando el Colectivo Tierra Viva hizo analizar el agua de red y halló trazas de agroquímicos en el agua que tomamos todos. Lo que debió escandalizar a la oposición bastante más que el resultado de las elecciones en Venezuela; lo que merecía un pedido de informes al Ejecutivo, como hay en todas las sesiones por cuestiones menos trascendentes; lo que ameritaba una aclaración pública para llevar tranquilidad si era el caso; fue recibido con indiferencia y silencio.

Y la nueva ordenanza es el colmo de no decir nada. Tanto, que se aprobó sin ningún tipo de debate parlamentario. Nadie expuso una justificación. Nadie responde entrevistas periodísticas sobre el tema. En privado mencionan algunas frágiles excusas que menosprecian las capacidades del Concejo Deliberante, pero ninguno habla en público.

La nueva norma reconoce la necesidad de proteger el periurbano de San Carlos de Bolívar, a la vez que rehabilita el uso indiscriminado de agroquímicos a metros de las viviendas de las personas en Urdampilleta, Pirovano y las demás localidades, además de desproteger escuelas rurales. ¿No van a dar ninguna explicación sobre ese acto discriminatorio?

En la misma sesión, ingresaron dos proyectos que fueron justificados, con gesto adusto y palabras grandilocuentes, en la necesidad imperiosa de proteger el ambiente. Y acto seguido, calladitos la boca, votaron una ordenanza que permite la aplicación de venenos sobre arroyos y lagunas. ¿En serio, no les hace ruido semejante incoherencia? "Señoras y señores concejales, las decisiones que ustedes toman afectan a toda la población. Tienen la obligación, moral aunque sea, de explicar lo que votan. Dejen de esconderse y den el debate que para eso los elegimos y les pagamos el sueldo".

(El texto es de Urrutia, pero va de suyo que Tierra Viva suscribe. El título del artículo es el que el propio autor iba a emplear originalmente en las redes, según contó a este diario).