En la cabecera de la pista central, frente a los galpones de equinos, se desarrolló desde las 14 horas la prueba de mansedumbre de caballos, un acontecimiento que se repite todos los años y en la que se pone a consideración de un jurado el buen adiestramiento al que han sido sometidos ejemplares vendidos como potros, en este caso, en la edición 2024.

Los animales que participaron de la prueba de mansedumbre en la tarde de ayer pertenecen a la categoría potros y salieron a la venta el año pasado bajo el martillo de Mauricio Gourdón. Los adquirientes del 2023, durante todo el año debieron amansarlos y ayer en la pista central de la Sociedad Rural de Bolívar pudieron demostrar la calidad de ese amanse.

El Jurado estuvo a cargo de Agustín Vezga y su asistente fue Santiago Parma, quienes debieron verificar y calificar la mansedumbre de diez animales. Los entendidos entregaron el primer premio a Brian Gallo que presentó un macho zaino colorado y el segundo premio a un animal de pelaje tordillo perteneciente a David Alzueta.

La prueba está integrada por varios pasos. En primer lugar, el amansador debe soltar al caballo y demostrar la facilidad para agarrarlo a campo. Una vez enfrenado debe subirlo "en pelo" y en tales condiciones debe abrir una tranquera, pasar por ella, retornar y cerrarla, poniendo en juego la capacidad del animal para facilitar una tarea harto habitual en nuestros campos. Con posterioridad debe ensillarlo para participar de una segunda prueba, consistente en verificar la mansedumbre del animal frente al "revoleo del lazo". Todo finaliza con el arrastre, "a la cincha", de un elemento pesado, en este caso una cubierta de tractor.

Los animales que participaron de la prueba de mansedumbre ayer serán vendidos el domingo 15 a partir de las 11 horas bajo el martillo de la firma Remates Agropecuarios Ciasa.