La exposición de ganadería y agricultura de la Rural vivió esta tarde su jornada inaugural con un acto protocolar desarrollado en la pista central, donde inmediatamente tuvo lugar la gran jineteada organizada por Salinas Grandes, con 2.500.000 en premios.

Apenas pasadas las 14.30 horas las autoridades se hicieron presentes en el palco oficial y, con la animación general de Jorgelina Gherbi se dio lugar al izamiento de las banderas nacional y de la provincia para luego entonar el Himno Nacional Argentino.

El padre Alejando tuvo a su cargo una invocación religiosa y, seguidamente el presidente de la Sociedad Rural, escribano José Gabriel Erreca dirigió un discurso en el cual remarcó la importancia del trabajo en conjunto entre todas las instituciones para lograr objetivos trascendentes para el distrito.

"No estamos aquí para quejarnos", dijo Erreca, quien por el contrario expresó la necesidad de hablar claro, "con las cartas arriba de la mesa", para derribar diferencias o, en todo caso, superarlas.

De inmediato hizo uso de la palabra al presidente de CARBAP, entidad de segundo grado a la cual está adherida la Sociedad Rural de Bolívar.

Ignacio Kovarsky, también con un tono conciliador en sus palabras, no obstante no ahorró conceptos críticos especialmente hacia el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, a quien fustigó por su no adhesión al RIGI y por el pliego de licitación de las obras en el Puerto de Quequén.

El Estado hace falta para algunas cosas, dijo Kovarsky. "Hace falta para darnos seguridad, para garantizarnos buenos caminos rurales, para fortalecer la educación", pero sin embargo abogó por la desregulación de actividades marcando un criterio optimista de la mano de las medidas que impulsa el gobierno nacional, "aunque todavía faltan muchas cosas".

El presidente de CARBAP fue el encargado de dejar inaugurada oficialmente la 95ª Exposición de Agricultura y Ganadería para dar paso, de inmediato, al desfile de los grandes campeones, ceremonia tradicional de la muestra este año encabezada por el Gran Campeón Macho de la raza Shorthorn, que desarrolló en Bolívar su campeonato nacional.

En lo que respecta al rubro maquinarias, el símbolo lo aportó la añeja Johon Deere del año 1948 que, conducida por su dueño, Guillermo Malavolta de la localidad de Pirovano, realizó un paseo por la pista aten el aplauso generalizado de la concurrencia que, según estimaciones de este medio, osciló alrededor de las 15.000 personas.

Ante el pedido de Carlos Larralde, capataz de campo, José Gabriel Erreca autorizó el inicio de la jineteada que contó con la participación de Guillermo Ferro y Nano Sola como apadrinadores bajo la conducción de Marcelo Pellejero.