COLUMNA. De esto y aquello

Al parecer han sido todos golpeados desde niños y ahora en el gobierno se desquitan con los jubilados que vendrían a ser sus padres y desde hace un año se dedican a despotricar contra los jubilados que son sus padres. Y por si no bastare se pelean y a grito pelado por dos kilos de yerba, de la cara, faltaba más. En una palabra como políticos mucho dejan por desear. Pero esa es la incultura que nos desgobierna. La verdad que debería darles vergüenza y a coro renunciar a sus cargos.

Porque dado lo que se dice a este economista no le dan los números por los sueldazos de los jubilados. Qué triste que esta gente llegue a los proscenios políticos más altos. Lo de palos a los jubilados no se había visto nunca; y aunque se hayan metido los que llenan las cabezas de los otros y al final es a los otros a los que se la rompen; pero aún así es de una malicia tan estúpida que es infantil. Y que al parecer, psicológicamente les viene desde la infancia o sea que no han sido muy felices algunos de ellos.

Y en definitiva, parece ser real, que le rompen los números los jubilados, pues aunque Usted no lo crea hay que darle dos kilos más por mes de yerba. Lo cierto es que desde hace un año estanos esperando que al presidente le den los números, cuando todo se arregla con un dólar a novecientos y uno solo y a trabajar. Sin embargo, curiosamente se dedica a cortejar a Cristina que la quiere salvar del desastre; Lijo mediante, claro. Y al paso que vamos nadie sabe por cual manual de economía anda camino, porque la meta no aparece y hasta es probable que no sepa la economía de estos momentos tan críticos amasados por los anteriores y continúa con la levadura del momento que ya es largo.

Porque el pato de ellos lo estamos pagando nosotros y sin ver el futuro que, por otra parte el mismo presidente lo ennegrece al escorarse hacia ella. Que por otra parte, es la que de un saque mediante el voto la sacamos del medio, es decir, que lo que se viene, de seguir en este camino es la traición más grande que jamás ha existido y eso que las cosas no han ido como deberían. Y a pesar de todo, unas capas medias que de clase nada tienen, firmes esperando la traición, al menos hasta lo que se ve. Sería necesario, aunque se las cree todas, que alguien le avise que esto termina mal.

Ya para empezar, nadie le hace caso, porque el mismo se ha encargado durante un año de no hacer caso a nadie. Y por si algo, faltare la señora da clases diarias de política, como si fuera la mujer a seguir. Por otra parte en las manifestaciones desde que se iniciaron siempre han existido los que van a romperlas; y son los que más gritan lo que se quiere escuchar; y son los que rompen los cristales o le pegan a un policía. Y al cabo los manifestantes están con la cabeza rota salvo los que llevaron a eso. Eso se viene dando desde siempre pero que un policía juegue al carnaval tirando a un anciano o a un niño pimienta o lo que sea ya la cosa cambia y cambia de ambos lados porque al kirchnerismo le ha dado por llevar niños como escudos a las manifestaciones. Y la pregunta es que hacen niños en manifestaciones de jubilados, y lo tremendo es porque hay manifestaciones de jubilados y por causas que en el país de los alimentos no pueden comer, y han trabajado toda la vida.

Porqué manifestaciones pidiendo dinero para comer y por qué en ambas vertientes, la que usa el senado para sacar la ley y el dueño del ejecutivo sin pudor alguna, la patea. Y por qué semejantes desmanes de hijos que al parecer no quieren a sus padres discutiendo si los viejos pueden comer o no. Pues bien, no pueden comer. y es hora de que en vez de desmanes entre las Cámaras y el Ejecutivo, se dejen de embromar y aumenten. Porque no vale dejar de lado los malos, si a un año visto, como no le dan los números no se aumenta. Lo curioso es Milei como siempre ha vivido bien no sabe que los jubilados no pueden romper el tesoro que a él le atormenta ,pues no ganan nada. Porque dos kilos de yerba de la cara que es lo que se discute sirva para tirar abajo un gobierno, es demostrar que los gobernantes de un lado y otro no tienen altura. Y no la tienen porque son incultos buena parte de ellos y son los mismos que como nietos de los que hicieron la Argentina la rompan ahora; pero eso si con el pasaporte gracias al abuelito. Que esto es un poco o un mucho dependiendo del nivel de la Argentina de hoy.

Y después de gran propagada Milei habló de nada pues no puso sobre la mesa ningún número. Despotricó contra unos y otros hasta de ratas habló, al referirse a algunos a los cuales, curiosamente, se acerca cada vez más y nunca habla de cárceles que, al parecer, las ha cerrado por decreto para quienes han roto el país. Y nunca le he visto hablar mal de ellos. Y así anda todo, y cada vez que nombra a alguien histórico que ahora le ha tocado a Cicerón y no coincide. Lo bonito sería que sin nombrar a nadie hiciera algo para todos que lleva un añito y ni un nuevo puesto de trabajo. Como habrán sido de malos los anteriores que la gente, a pesar de todo, sigue aguantando la mayor cantidad, aunque hoy no ganaría, al menos si se presentara la señora Villarruel que es un cuadro imprescindible, pero por estas pampas y quebradas todo es al revés. Por ejemplo la paciencia social.