La Municipalidad de Bolívar, a través del área de Obras Públicas, entendemos todavía acéfala desde la salida de Lucas Ezcurra, y dependiente de la Secretaría de Hacienda que comanda Javier Erreca, decidió realizar la intervención de un bache-salto histórico, que por más de 30 años se ha mantenido en el ingreso a los barrios del sur, sobre la avenida Calfucurá, no bien uno enfila hacia el cementerio desde la rotonda de la ruta 226.

Quienes van y vienen a diario atravesando la ruta, saben que tanto de ida como de vuelta, al entrar o salir de la rotonda, se debe tener precaución porque hay unos saltitos históricos, que están allí casi desde que se pavimentó el camino al cementerio, hace ya muchos años.

Desde el área de Obras Públicas, a través del plan de bacheo integral que vienen sosteniendo desde hace algunos meses, se decidió meter "cirugía mayor" en un lugar delicado, porque por allí pasan miles de vehículos a diario, y es una arteria fundamental para el paso de la planta urbana hacia los barrios del sur y viceversa.

Cuando se decidió el corte se dijo que el tiempo de obra estipulado, más o menos, dependiendo de las condiciones climáticas, era de 21 días, teniendo en cuenta el fraguado necesario del hormigón para devolver el tránsito a esa losa reparada. Y ahí mismo se especificó cómo iba a ser el ingreso a los barrios del sur desde la planta urbana, porque cabe aclarar que la reparación no interrumpe la salida de los barrios hacia la ciudad, sino al revés.

La primera comunicación fue que se cerraba de manera total el ingreso por Calfucurá al barrio, a la altura de la ruta 226, y que quienes quisieran atravesar la ruta podían hacerlo normalmente pero debían seguir hasta calle Las Heras, pasando una estación de servicio, para poder acceder a ese sector de la ciudad.

Si bien hay varias formas de atravesar la ruta (por debajo del puente de la ruta 226 en la prolongación Av. 25 de Mayo o en la prolongación Av. Juan Manuel de Rosas a la altura de Extragas, por mencionar algunas), la recomendación para quienes viven en barrio Banco Provincia o Barrio Los Tilos, los más cercanos a la rotonda, era que siguieran hasta Las Heras e ingresaran por allí.

Pero en los primeros días del corte surgieron algunos inconvenientes. El que va y viene a diario es un baquiano que sabe que hay varios recovecos para acceder a los barrios del sur desde este lado de la ciudad, y empezaron a utilizarlo. Pasando el monumento a Marcilesi se improviso un corte que comunicaba directamente con el Barrio Banco Provincia y que evitaba llegar hasta Las Heras; pero no era lo que el municipio había informado, por lo que a las pocas horas de advertir esta situación, esa "calle" fue clausurada.

LA MAÑANA se acercó hasta el lugar del corte, no sin antes tener que sortear a un par de parejas de teros defensoras de sus huevos que nunca se sabe dónde están, pero que ellos te encaran por las dudas, y constató que ese paso existía, y que además, dicho por varios transeúntes, peatones, ciclistas y motociclistas, varias personas que veían que el egreso estaba libre, sin vehículos, se mandaban desde la rotonda en contra mano por Calfucurá, sin que nadie advirtiera.

Desde la comuna dijeron que iban a mantener al menos durante el día un móvil de Protección Ciudadana con uniformados en el lugar para ordenar el tránsito; pero a veces no alcanza, porque al menos descuido o al minuto que se fue el móvil, la gente hace lo que le parece poniendo en riesgo su integridad física y la de los demás.

Complicado es un cortejo fúnebre, atravesar la rotonda como se hacía históricamente. Es cierto que muchos optan por ir debajo del puente, por la Av. 25 de Mayo, ahora que los velatorios se realizan a 4 cuadras de ese lugar; pero los lomos de burro que hay en esa zona no son lo más recomendable para ese tipo de traslados. Y también se complica para aquellos que no están muy avezados en conducir en ruta, porque muchas personas con atravesar la rotonda ya está; pero ahora se deben seguir unos 250 metros por ruta abierta hasta llegar a Las Heras para ingresar a los barrios del sur, conviviendo más tiempo con un tránsito que viene desde el lado de Pehuajó normalmente, sin saber que ahora se pueden encontrar sobre la cinta asfáltica con más vecinos por más período de tiempo intentando cruzar al otro lado.

El tiempo pasa rápido, 21 días es nada; pero habrá que estar atentos para no tener que lamentar accidentes en el lugar, ya sea sobre la ruta por un novato en embocar Las Heras para cruzar, como en la misma Calfucurá del otro lado, con estos que se avivan y encaran cuando no viene nadie desde el lado del cementerio.