10 de noviembre de 2024
Para una vez que han hecho algo interesante y humano que es votar en contra de un bloqueo, sin importar como piensen los bloqueados, que tal asunto admitiría otras consideraciones; y singularmente, que al cabo, solo hay dos países que votan en contra con lo cual no solo quedan expuestos sino que tampoco pasa nada; porque el asunto de Cuba no pasa por el eterno bloqueo a machamartillo, sino por quitarse la cortina que sus dirigentes tienen en los ojos y bregar por desarrollar la isla entera y vuelva a ser la reina del Caribe.
A sesenta años de la Revolución, los últimos cuarenta han sido de aislamiento y para atrás; y de ello nada o muy poco tienen que ver ni los que la rodean ni los que no le dejan respirar. La asfixia es de adentro. Por eso desconozco y tampoco me interesa, si la culpa es de Mondino que, dicho sea de paso, nunca me explicaron porqué era Canciller ni que antecedentes diplomáticos tenía; o cuales los del diplomático que estaba por aquellos lados, pero que sabía muy bien lo que hacía, al punto que continuaba la práctica de Argentina durante años y años.
Y en definitiva, los que sabían, votaron como es habitual y el señor presidente ante tal acontecimiento ha estado corto de reflejos y de conocimientos sobre la Cancillería. Pero dejando a un lado los pensamientos sobre la isla lo que importa es, que con estos señores y señoras nos vamos a convertir nosotros en una isla; y sin programa. A un año de este señor Milei hay miles de pobres más, sumados a los miles de pobres que ya había, y la famosa isla que parece "un lagarto verde, con ojos de piedra y agua..." según su famoso y excelente poeta Guillén; resulta que a poco mirar nuestro porcentaje de pobres es más alto y ello es increíble. Y vergonzoso. Y mejor callar. Porque esperar al número deseado pero con bolsas de hambrientos es deleznable.
Y sin embargo, se espera el maná. Y se espera y espera. Y todos los exabruptos conocidos que ya cansan después de un año de malestar en la espera y que solo un puñado de habitantes y laderos festejan, se están volviendo en su contra y en contra de quienes le apoyan que van a quedar aislados y en cueros ante más de la mitad de la población; que son los que sufren y los que se han caído de donde estaban: Y que si bien no han de llegar a la total intemperie hay muchas cosas que en el futuro familiar no han cuajado y se verá en las urnas salvo que el famoso número llegue y la recomposición sea más o menos rápida. Porque al paso que va, se le pondrá en contra su propia maquinaria, excéntrica y cansadora.
De todas maneras lo que al parecer festeja es haber dejado en la calle a millones de argentinos que no han llegado a donde pretendían. Y eso se paga. Porque, si para limpiar la casa,hay que dejar afuera a quienes la habitan, entonces, todo se va al garete. Y este señor que la primera palabra que le salió cuando ganó fue Menem, pues va a dejar mayor reguero; y sin embargo, lo han de aplaudir y a raudales quienes lo han llevado al poder con el invento que le queda de perillas. Como un traje a medida. Y mediante el cual han ganado miles de millones los que siempre han ganado miles de millones.
Y unos son nativos y otros no lo son. Y marche uno de lo de siempre. Y Trump que tenía ganar y ha ganado y es amigo de Milei, para mucho y además importante, ha de servir. O sea, que los números aparezcan rápido. Y para continuar, le ha salido y muy bien la ruptura de todos los partidos políticos, como si se estuviera en un momento histórico en que desparecen, para dar forma a no más de dos fuerzas, porque es necesario que todo cambie para que todo siga igual, que dijo famoso italiano.
Pero tan lejos del autor aquí, el cambio es que han cambiado para peor más de la mitad de los argentinos, y como es habitual en el país, lo perdido, perdido ha de quedar. Y peor, todo lo que venía a cambiar ha de quedar en nada más que la economía y es de esperar porque todo lo demás ha deser más de los mismo pero con una conformación política que saldrá de las pavesas de los partidos actuales salvo de que se aviven de cómo viene la mano, pero el partido que debería ir adelante se dio el lujo de romperse en elecciones, faltaba más, democracia hasta para lo malo y el fin del partido.
Por otra parte Milei sabe o se lo dicen, que dividiendo a los contrarios casi siempre se triunfa; y en eso ha estado y está. No le ha ido mal. Un político o lo más parecido, y solo sin gente, se ha dado el lujo de romper la política argentina y está en ciernes de romper a algunos políticos de cierta importancia si es que en este país alguno la tiene; la importancia, claro.
Eso sí, importantes se creen todos, y muy importantes son siempre los que critican, que es cosa como muy de estos pagos, y lo curioso que los que hablan nunca están en lo que se cocina. Por eso, parece que Argentina tiene malos políticos y excelentes críticos. Por supuesto ni bien se mira fijamente pues como en todo el mundo y hay de todo. Bueno y malo.
Lo que sucede y sucede desde hace muchos años es por lo regular en el último cuarto de siglo la política de los políticos era de arrasar el país. Y de verdad lo han conocido. Y esa es la curiosidad, que se rompe más que lo que se construye; pues de otra manera Argentina sería una potencia, y a juzgar por todo lo que tiene, pues aparece más como una Impotencia.
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