COLUMNISTA. De esto y aquello

Y por fin Milei mostró la cara y era de esperar que no iba a ser buena, ni a este paso va a ser bueno lo que pase o venga por añadidura. Y sin embargo ya es hora de que algo pase y no es lo que importa. O sea, que a Milei por encima de todo y de todas le gusta la Cristina; por supuesto que era algo sabido desde el primer día que con mi voto me botó y a otra cosa. Y no hay vuelta de hoja que le ha dado por salvarla, y asegura que para confrontar; y claro, si no estuviera yo y los demás de por medio me gustaría le ganara por lo que ustedes quieran. Y se le veía por esos caminos, pero de ahí a que por ella haya roto todas sus amistades o las haya achicado y mermado por encima de lo esperado; pues no del todo, que los amigos existen incluso si son jueces. Pero de lo que no cabe duda es que a los políticos les ha amputado el futuro y no lo ha hecho él solo, las cosas como son. Pues se han dividido hasta el hartazgo con tal de obtener una pequeña fruta en el camino.

En una un palabra que se han dividido hasta hacerse añicos los unos a los otros y entre todos; y todo con la promesa de un futuro de todos juntos pero que no quisieron ver que desde el primer día era de él solo. Después ya se verá que hay que desembolsar, y ello, sin importar las miradas en quién de ellos recae semejante triunfo; y se supone que de la casta. Que por supuesto que le sopla al oído, porque lo acontecido, la ocurrencia, no se le puede ocurrir a él pues no le da para tanto. Lo cierto es que ha roto todo; y él tiene poco, y ahora con lo poco y como el santo varón tiene que arrancar a Cristina de las garras del demonio, pero con votos. O sea, condenada por cuestiones presidenciales y para presidenta por una cuestión presidencial en ejercicio. Buen trabajo muchacho lástima que te voté para sacarme de encima a tus amigos de ahora; que ha resultado eran los de siempre. Nada nuevo. Pero Argentina no necesita estos faroleos.

Es de suponer que ya deberían estar hablando radicales y pro y lo que pueda venir y darle la espalda en las próximas elecciones; que, por otra parte, lo único que falta es que apoyen tirar abajo las elecciones de medio alcance, y las gane él y lo dejéis hacerse fuerte. De manera que mal no estaría comenzar la campaña hablando con la única que vale más que todos ellos juntos y se llama Villarroel. De todas maneras, lo único que falta es que se amiguen, que algo suena: y siga la fiesta. Porque con este señor sin estrella, terminamos todos estrellados. O no, pero las maneras ayudan a subir o a caer.

El problema que se avecinaba o que ya está pisando fuerte, es que se ha caído en lo peor que una democracia puede tener, que no es otra cosa que aferrarse a la suciedad; y por supuesto y en ese caso perpetuarla. Con esto solo, el gobierno no entre en razonamientos de peso, y a poco que continúe y aun salvando los bolsillos de todos, será de lo peor que ha habido, si el asunto no se corrige. Y aunque el dólar valga lo que debe, que ya lo quieren ensuciar moviéndolo; y sería la estrepitosa caída de unas capas sociales que no podrían aferrarse a la barandilla de pertenencia.

Y por otra parte la cuestión de la limpieza de ficha y su negativa a llevarla a cabo, lleva a pensar que en el gobierno prefieren la ficha sucia y para lo cual se va a hacer otra ponencia, con una ficha semisucia o casi limpia en donde quepan todos los socios o más o menos sucios; que parece ser que así son las Cámaras pues ellos mismos aparentan desdecirlo; y ser libres de fabricar una menos sucia, aprobada por todos. Y se verá cuantos hay sucios y cuantos quedan de los limpios. Ellos solos se van a presentar. Y la patria quedaría totalmente abollada. Y de ello no cabe duda, y cada ciudadano se pregunta y con razón, porque no la hicieron antes; y surge sola la respuesta, pues suponían que a nadie se le iba a ocurrir semejante tema. Y ello lleva a pensar que hay políticos limpios y que los sucios son algunos de los que por ahí andaban y se han juntado con oponentes. Y por supuesto, al cabo, traerán jueces que digan que lo sucio es mejor porque no se pone a nadie en el sitio de árbol moral. Y al PRO lo único que le queda son dos cosas, la primera si tienen bien puestas las ideas para apartarse de la locura entrante; donde todos estarán limpios de culpa y cargo cuando a todas luces solo se ve suciedad, como se ha visto cruzando al Paraguay; y la otra salir ya a formar y fomentar una sociedad de peso con lo mejor de los radicales pero que bien llevados existen y con la señora Villarroel. Y dejarse de embromar con limpieza y suciedad para que con cuatro o cinco quede en claro la suciedad y a otra cosa, para no estar otra vez a contramano de la Historia. Y en esa nueva conformación también deberían estar los militares como parte que sonde la nación y crecer de una buena vez porque a más de un año solo se han formado pobres. Y en consecuencia alejar del poder a cuanto irrespetuoso se dedica a cruzar ríos con los bolsillos llenos. Que Argentina está costumbrada a zozobras de todo plumaje y se necesitan argentinos que trabajando enriquezcan sus vidas.