9 de diciembre de 2024
Ecos del 71° Campeonato Nacional de Vuelo a Vela.
Prácticamente de sol a sol trabajó la gente del Club de Planeadores durante las dos semanas que duró el Campeonato Nacional de las clases Standar y 15 Metros desarrollado en sus instalaciones.
Fue mucho el trabajo previo que llevaron adelante para que las delegaciones foráneas se sintieran cómodas y, durante los días de competencia, cada área de trabajo tuvo que hacer su parte para estar a la altura de una cita de este nivel. No acompañó el clima, no se volaron todos los días que se hubiese deseado, pero quedó en claro que la gente del club "se puso la camiseta" y cumplió su rol, de acuerdo a lo señalado por el director de este Nacional, el excampeón argentino Marcelo Lanzinetti en estas declaraciones a La Mañana:
"La decisión de aceptar la organización del campeonato fue todo un desafío para el club. Hace muchos años que veníamos trabajando en la parte de infraestructura y en nuestras cabezas, un poco, rondaba la idea de llegar a tener algún día un Campeonato Argentino acá en casa. Para eso, hubo que trabajar en las instalaciones y en el aeródromo; con las herramientas que disponíamos en todo momento fuimos acomodando algunos laterales de la pista, ampliando la pista de tierra, sembrándola para que tuviera más y mejores pastos... Y además hacían falta cosas que la gente iba a necesitar en lo cotidiano, durante el desarrollo del campeonato. Con trabajo, con vocación, y con dinero por supuesto, se fue logrando.
Hoy, la sensación que nos queda es la del deber cumplido. Desde el inicio, los integrantes del club nos dividimos en áreas y hubo algo así como un compromiso tácito de no involucrarnos en el área de los otros. Al comienzo hicimos reuniones mensuales o quincenales, y ya en los últimos dos meses era una reunión por semana para ir viendo cómo iba la marcha de cada tarea que nos propusimos llevar adelante.
Pusimos tres antenas en la región para poder seguir el track de los planeadores. Eso le da cierto interés a la gente que queda abajo, porque de lo contrario, más allá de una transimisión por radio VHF, no existe otra comunicación. Entonces, el hecho de poder ver cómo se trasladaba cada planeador a través de una pantalla de un celular, una computadora, o bien las mega pantallas que instalamos en el club, le brindó más interés a todos aquellos que quedaban en tierra.
Tuvimos que instalar una línea nueva de electricidad en el camping porque iba a ser mucha la gente que vendría al club, con mucho equipamiento, y a la hora de engancharse en la línea tradicional iba a hacer que volara todo por los aires. Entonces hubo que hacer un tendido de línea nuevo; por suerte en el grupo hay gente que sabe de electricidad, que trabaja en eso, y fue solucionándose ese problema".
"Durante los días del campeonato, la parte meteorológica hizo que lo sufriéramos. Cuando uno organiza un evento de esta naturaleza, lo que desea es que se desarrolle. Sabemos que no es posible volar todos los días; el clima siempre influye; hace muchos años que no hace se realiza un campeonato en donde se vuele todos los días de competencia... El clima nos pegó bastante, teniendo en cuenta que en el mes de noviembre, ahí en el aeródromo cayeron como 350 milímetros y eso, para toda la zona, es demasiado, tanto para la parte agrícola como para la actividad que estuvimos desarrollando nosotros.
Gracias a que los miembros del club trabajaron mucho, y a la buena predisposición que hubo en todo el ámbito de Planeadores, la gente se sintió cómoda. No fallamos en ninguna de las áreas, por ejemplo las de sanitarios, cantina, que estuvieron muy bien atendidas... Cuando te falta una cosa, lo otro tiene que compensarte para que vos, como visitante, no te sientas mal, y creo que en eso el club no fracasó, tuvo un éxito incluso superior al esperado. La prueba de ello estuvo en la cena de cierre, cuando los visitantes aplaudieron mucho a la gente que trabajó en la cantina y en los distintos sectores.
Creo que la organización estuvo bien, a la altura de las circunstancias. Muchos nos dijeron que habíamos dejado la vara demasiado alta, lo cual para nosotros es una alegría, un mensaje de que las cosas se hicieron bien.
Ahora habrá que esperar la posibilidad de tener otra fecha, para ser sede nuevamente. Hay varios clubes reclamando ser anfitriones, así que nos pondremos en la cola y veremos, más adelante, para cuándo estaríamos dispuestos a presentarnos una vez más como sede para un nuevo campeonato.
Fuera de lo climático, las cosas estuvieron de diez porque la gente así nos lo hizo saber. Por eso, debemos agradecer a todos los que trabajaron, a quienes se acercaron a darnos una mano, al municipio y a los sponsor, que son una parte importante ya que nos hizo falta mucho dinero para poner en condiciones al club y sin su ayuda no sé si hubiese sido posible. Agradecemos a la comunidad, que se portó muy bien con la gente que nos visitó, porque nos dijeron que en todos lados los habían atendido muy bien. Y felicito a todos los integrantes del club, porque han demostrado que a la hora de necesitar una mano la institución, están todos presentes".
"Excepto la primera jornada, los días que se volaron fueron buenos, fueron cortos pero no fueron días malos. En el caso de Mauricio Delfabro (campeón en la clase Stándar), la clave estuvo en la regularidad que mostró, más allá de que vuela muy bien y ya había salido campeón. Su estrategia fue ser regular y eso al final del campeonato paga, suma. Y en el caso de Seba Luengo (campeón en 15 Metros), hace años que viene ahí junto a su compañero de equipo, Manuel Darrain, de Junín. Vuelan muy bien los dos, se complementan, entonces en los campeonatos vuelan juntos. Hoy por hoy, forman la mejor pareja de esa categoría, si bien del otro lado también están Felipe Girado o Martín Bossart, o los hermanos Goldenzweig, que tuvieron la mala suerte de tronar el día del viento y eso les sacó una serie de puntos que a la hora de la definición fueron muy importantes. De lo contrario, hubiesen estado peleando la punta codo a codo. Son pilotos que vuelan muy bien, están entrenados, y más allá de la condición climática, que es igual para todos, su capacidad y su determinación a la hora de tomar decisiones durante el vuelo fueron las claves que los llevaron al triunfo.
Aquellos medios que seguimos el Nacional, y particularmente La Mañana debe felicitar al Club de Planeadores por la calidad informativa que demostró a lo largo de la competencia y la predisposición de sus integrantes ante cada requisitoria. Esa información llegó también a cada piloto y equipo que visitó Bolívar y sumó a la hora de "elevar la vara" organizativa. En este sentido, Marcelo explicó: "nosotros siempre hemos tratado de poder difundir esta actividad porque no es tan visible como otras. Hemos apuntado siempre a arrimar gente al club y a volar, obviamente".
Al mismo tiempo, también le destacamos la tarea que llevó adelante el meteorólogo de este campeonato, Lucas Berengua, sobre quien el director del Nacional señaló que "es un chico que ya tiene mucha experiencia. Apareció de la mano de Carlos López, el encargado de hacer la meteorología allá por el año 2003, en el campeonato de Reynolds, donde yo gané. Por entonces era un chiquilín de anteojitos y pelo largo, muy tímido, que con el apoyo y el sostén de Carlitos "se fue haciendo"; después inició su carrera como meteorólogo y luego obtuvo una beca para ir a perfeccionarse a España. Es alguien que sabe muchísimo de meteorología, y con todas las herramientas que se disponen hoy en día, puede prever tormentas y todo ese tipo de fenómenos. Da gusto verlo trabajar. El viernes, último día del campeonato, ocurrió algo muy particular: cuando hizo el sondeo con el avión, el frente no había terminado de pasar, entonces la masa de aire que había sobre el club no era la misma que habría luego, unas horas después, cuando se comenzara a volar... Sin embargo, con todos sus cálculos predijo las condiciones para las 13 horas y todo lo que él adelantó, se cumplió... Es un genio, y para nosotros fue una ayuda muy importante a la hora de pensar cada prueba".
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