DÍA DE LA MEMORIA. Frente al monolito a nuestros desaparecidos, sonó fuerte y renovado el 'Nunca más'

Una muy buena cantidad de gente se dio cita esta mañana frente al monolito que recuerda a nuestros desaparecidos y desaparecidas, en el parque, para conmemorar un nuevo Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia. En el acto preparado por el gremio SUTEBA y la Dirección municipal de DD. HH. y Políticas de Género hubo palabras alusivas, entrega de presentes a los familiares de las víctimas de la última dictadura, música, poemas alusivos y un segmento especialmente emotivo con el reconocimiento a tres militantes de los derechos humanos que son emblema en nuestra ciudad: Analía Galaz, Isabel 'Pompo' Peralta y el recordado Jorge Ravassi.

No fue un 24 de Marzo más sino uno especial, a la luz de la postura negacionista del gobierno nacional en relación al accionar de nuestra última dictadura cívico-militar y eclesiástica que dejó el ignominioso saldo por todos conocido. Es la misma postura que ya esgrimía el año pasado, pero durante los últimos meses 'pasaron cosas', como diría un ex presidente, por eso el grito de 'Nunca más' volvió a sonar urgente, como si fuese necesario reconstruir todo un camino trazado durante décadas que está siendo ninguneado o directamente mancillado nada menos que desde el Estado nacional, que aún existe a pesar de los dichos del presidente y sus políticas de vaciamiento en diversas áreas.

En una mañana gris y por momentos lloviznosa, estuvieron allí, en el sector de ingreso a Las Acollaradas, miembros del gobierno municipal; concejales y concejalas; exfuncionarios políticos; referentes de instituciones intermedias, de fuerzas políticas y de gremios; artistas, trabajadores, público en general.

En un acierto de la organización, los discursos y las intervenciones artísticas fueron mechadas, para dar dinamismo a un acto cuya duración superó la hora y media. Precisamente las palabras alusivas, de las que daremos cuenta mañana, fueron pronunciadas por Sebastián Marina, primo hermano de 'Azulita', una de nuestras desaparecidas, y militante de los derechos humanos; Marina Hernández, representante de SUTEBA; Gisela Holgado y Dalmiro Zantleifer, por La Cultural, entre otros/as.

En lo relativo a lo musical, Por probar el vino y el agua salada, de Charly para La Máquina de hacer Pájaros, sonó bien emotivo en la voz y la guitarra de Clara Tiani, acompañada por Dalmiro Zantleifer en violín. Y aún más Como la cigarra, ofrecida por la 'familia Acosta', vale decir Maia y Verónica en voces, y su padre, Julio César, en guitarra (antes, Maia, en voz y viola, había versionado Soy todo lo que recuerdo, estremecedora pieza del recordado Gabo Ferro).

Durante el transcurso del acto, fueron leídos poemas de Nadina Paolone y de Chino Castro.

Los familiares de nuestras víctimas directas del terrorismo de Estado recibieron sus presentes, como cada año en este acto, y luego depositaron flores al pie del monolito a la Memoria, que recuerda a nuestros desaparecidos y que fueron sus hijos, hermanos, primos.

En el tramo final, tuvo lugar el momento más emotivo del programa, con la entrega de estatuillas a Isabel 'Pompo' Peralta, primera jefa de la entonces oficina de Derechos Humanos que abrió 'Bali' intendente en el organigrama municipal; Analía Emilia Galaz, ex secretaria general de SUTEBA y una de las fundadoras del gremio en Bolívar, y a Jorge Ravassi, recordado médico, concejal, director de Salud y del hospital y fundamentalmente militante de los derechos humanos. En este caso, recibió Alejandro, uno de los hermanos del querido Jorge, que falleció hace unos años.

Los abrazos, los besos y las felicitaciones a los homenajeados coronaron el momento, pintando de esperanza el futuro desde este presente oscuro y de "democracia debilitada", como se dijo en el acto, ya que la lucha de ellos y de tantos/as que en el país caminaron juntos y a la par, cantando al sol como la cigarra y levantando la frente desde el dolor que les estrujaba el corazón, desde esa rabia inenarrable que les oscurecía el pensamiento, permitió al pueblo argentino conseguir conquistas y reivindicaciones en materia de derechos humanos que millones no estamos dispuestos a resignar, porque sería igual que renunciar a la razón de ser argentinos.

Finalmente, se apeló a la conciencia colectiva para impedir que prospere el negacionismo como política de Estado que pretende "borrarnos el pasado", y se recordó que todos nuestros períodos más oprobiosos como país, comenzaron con discursos de odio expresados desde las más altas esferas del poder. "Este es una acto político; la historia y la memoria son hechos políticos; pedir verdad es político; seguir pidiendo justicia es político", expresaron los locutores al comenzar el acto, como para dejar claro desde dónde se hablaba, y en línea con ese concepto se desplegaron un encuentro y una comunión de almas que resultaron especialmente emotivos.

Por eso, el 'Fue un genocidio de Estado, y fueron 30 mil' sonó, en la voz firme de Graciela Sagardoy, emblema local de la militancia por los derechos humanos, trabajador social y una de las fundadoras del SUTEBA, más potente, urgente y necesario que nunca en nuestros tiempos recientes.

María Celeste Marina, Violeta Ortolani, Mirta Pérez Tartari, Raúl Alonso, Daniel Daroqui, Jorge Arturo Daroqui, Juan Carlos Daroqui, Griselda Betelú, César Gody Álvarez, Jorge Eduardo Cupertino, Rubén Satucho, ¡presentes, ahora y siempre!