9 de marzo de 2025
La situación en el Partido de Bolívar es para estar alerta.
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por
Ángel Pesce
La situación del agua en el Partido de Bolívar es para estar alerta, para "abrir el paraguas"; pero a decir verdad al menos hasta hoy estamos en mejores condiciones que Olavarría, por ejemplo, algo que casi nunca pasó, porque históricamente por ser una región más alta, tuvimos más problemas que nuestros vecinos serranos; pero ahora es al revés, al menos por estos días.
Sumado a eso, y no es poco decir, a Olavarría la atraviesa el Arroyo Tapalqué, que desagua del mismo sector que vienen las aguas a Bolívar pero por distinta cuenca. El peligro de los olvarrienses es que, como ya ha pasado muchas veces, el desborde del arroyo les pone el agua en la puerta de la casa, a diferencia de Bolívar que el Vallimanca pasa a unos cuantos kilómetros, a pesar de que siempre nos complica la ubicación de nuestra planta urbana, varios metros más abajo sobre el nivel del mar que el propio arroyo.
En viaje a Olavarría uno observa que entre Bolívar y el arroyo Vallimanca hay un encharcamiento propio de la lluvia caída en los últimos días, pero no mucho más. Incluso el propio arroyo cuando pasa el puente sale encausado, cosa que no ha ocurrido en otros años de crecidas, sólo se desborda antes del puente pero no mucho.
Sin embargo, cuando uno sale del Partido de Bolívar por la ruta nacional 226 pasando la localidad de Paula, comienza a ver otro panorama, muy distinto. En cercanías del arroyo Las Flores, que pasa vecino a Blanca Grande y otras localidades de Olavarría más vecinas a Bolívar a su propia ciudad cabecera, el panorama se entra a complicar.
El arroyo Las Flores está desbordado y fuera de su cauce antes de cruzar la ruta, y lo mismo ocurre cuando traspone la 226. De allí hasta Olavarría, siempre por la margen derecha del asfalto, hay un permanente hilo de agua que cuando tiene una pasada por una alcantarilla, lo hace a gran velocidad, lo que evidencia que el Las Flores está recibiendo mucha más agua que el Vallimanca de aguas arriba.
Incluso en el kilómetro 350 y después aproximadamente en el 310, más cerca de Olavarría, el agua está muy cerca de la ruta, no con amenaza de cortarla; pero demasiado cerca, y llegando a la ciudad serrana el panorama asusta por la cantidad de agua que pasa a gran velocidad por el Tapalqué; aunque las autoridades, empezando por el intendente Maximiliano Wesner, han dicho que la situación del agua está controlada.
Hoy Bolívar, incluso la localidad de Paula, está en mejores condiciones que las localidades vecinas del Partido de Olavarría. Veremos cómo evolucionan las lluvias y el desagüe de la zona de Sierra de la Ventana; pero hoy, si bien no hay que descuidarse, el panorama es mejor que el que nos planteaban días atrás.
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Los servidores públicos estaban también listos para asistir a pobladores rurales de esa zona aislados en caso de ser necesario.